“Chingo Cañón”, quien nació el 10 de abril de 1912 en Maiquetía, hizo brillante carrera en el béisbol de primera división capitalino y del Zulia. A lo largo de ocho temporadas en la pelota caraqueña, entre 1934 y 1944, con los clubes Royal Criollos, Santa Marta, Valdés, Cardenales, OSP y Venezuela, dejó balance de 6-16 con 3.24 de efectividad en 36 encuentros.
Por Javier González
Mucho antes que Alejandro “Patón” Carrasquel quedara registrado como el pionero de los bigleaguers criollos, al presentarse en los entrenamientos primaverales y ganarse un lugar en el cuerpo de lanzadores de los Senadores de Washington para la temporada de 1939, un pitcher de La Guaira se convirtió en el primer venezolano que enfrentó a un equipo de Grandes Ligas.
El martes 3 de marzo de 1936, como refuerzo de la novena dominicana Leones de Escogido, el veloz derecho Narciso “Cañón” Díaz, cargó con la derrota en encuentro de exhibición ante los Rojos de Cincinnati, celebrado en el Campo Deportivo de ciudad Trujillo.
“Un público de gran consideración, compuesto por elementos de toda la República, tuvo ayer tarde la íntima satisfacción de presenciar el debut de un equipo de Ligas Mayores en nuestros diamantes. Al veterano equipo de los REDS les ha tocado el honor de ser el primer team que ha visitado la histórica ciudad de los Colones”, reseñó el periódico Listín Diario en su edición del 4 de marzo de 1936.
“Lástima que la calidad de nuestro Base Ball no respondiese a la del equipo visitante para que así hubiéramos tenido chance de presenciar una lucha. Ayer tarde la visible superioridad del Cincinnati se perfiló desde el primer momento, y al concluir las nueve entradas la pizarra arrojaba un total de 7 a 1 a su favor, así pues, presenciamos una lúcida exhibición”, destacó.
Más adelante, al referirse a la labor del pitcher venezolano, indicó: “Díaz volvió a ser escogido por el mánager Hostos Fiallo para lanzar por el equipo local, y si su labor no fue digna de grandes alabanzas, tampoco merece críticas, él estuvo a la altura de su clase y a la calidad de sus contrincantes. Permitió once hits que, de no haber estado cooperados con cuatro errores del infield criollo, es muy posible que no hubieran producido el carreraje anotado”
Tres meses antes, “Chingo Cañón” se había convertido en el primer pelotero venezolano contratado por un club extranjero. Díaz firmó para jugar con los Leones de Ponce, en el beisbol puertorriqueño.
En diciembre de 1935, se estrenó con ese equipo y, a comienzos del año siguiente, participó en Santo Domingo en una serie contra el Westinghouse de esa localidad de quisqueyana.
Al concluir la serie, recibió oferta para reforzar al Escogido, divisa con la que actuó en el campeonato de primera división de República Dominicana, en 1936, en el que, por cierto, jugaron otros dos venezolanos, ambos zulianos: el receptor Jesús “Manduco” Portillo y el campocorto Luis Aparicio “El Grande de Maracaibo”.
Díaz, quien nació el 10 de abril de 1912 en Maiquetía, hizo brillante carrera en el béisbol de primera división capitalino y del Zulia. A lo largo de ocho temporadas en la pelota caraqueña, entre 1934 y 1944, con los clubes Royal Criollos, Santa Marta, Valdés, Cardenales, OSP y Venezuela, dejó balance de 6-16 con 3.24 de efectividad en 36 encuentros.
Esa categoría de pionero en dos hechos de trascendencia histórica en nuestro Deporte Rey, como primer producto de exportación del beisbol venezolano y primer criollo que se midió contra un club de Grandes Ligas, convierten a Narciso “Chingo Cañón” Díaz en un firme candidato al Salón de la Fama del Beisbol venezolano. El Comité Histórico de esa institución, tiene la palabra.