La fresca mañana del domingo primero de marzo de 1896, abrió sus puertas el Hipódromo de Sabana Grande, el cual contaba con una pista ovalada de 1.250 metros, caballerizas y una hermosa tribuna de madera.

Por: Javier González

La primera carrera la ganó el caballo Contest, conducido por el norteamericano Washburn. Contest, que se llevó el premio de 1.200 bolívares, pagó 18 bolívares por cada boleto a ganador de 5 bolívares.

Este recinto hípico estuvo situado en terrenos adyacentes a donde hoy se encuentra la Clínica Santiago de León de Caracas, en la avenida Libertador. La construcción del hipódromo contó con el apoyo del entonces presidente de la República, general Joaquín Crespo, amante del hipismo.

Meses antes de su inauguración, el 20 de junio de 1895, se fundó el Jockey Club de Venezuela por iniciativa de Alberto Smith, Carlos Zuloaga, Federico Alcalá, Juan José Michelena, Edgar Ganteaume, Juan Delfino, Francisco Becerra y Mathieu Valery.

El capital inicial fue de 110.000 bolívares, dando un valor a cada acción de 200 bolívares; diez días después, el 30 de junio de 1895, se constituyó la primera junta directiva del Jockey Club, que estuvo presidida por Alberto Smith e integrada por la flor y nata de los hombres de la banca y la sociedad venezolana.

Mathieu Valery y Smith, como ingeniero, dieron tumbos hasta que, por fin, consiguieron una superficie plana cerca de la capital, contra la reticencia manifiesta de cercenar fundos agrícolas, reacios a toda transacción, hasta lograr una cantidad de metros suficientes, para dar cabida a una pista modelo.

El Hipódromo de Sabana Grande cerró sus puertas en 1900, agobiado por las deudas; su tribuna y otros elementos de su infraestructura fueron utilizados para la construcción del Hipódromo de El Paraíso, que se inauguró en 1908.