Los trabajadores enfrentan a diario problemas relacionados con sus vidas personales y familiares que ocupan el centro de su atención, sobre todo en entornos cambiantes, inestables y desafiantes.
Sin embargo, hoy la mayoría de las personas están más preocupadas en los asuntos que afectan a toda la sociedad y están dispuestas a colaborar en temas de interés público. La responsabilidad individual con conciencia colectiva es un signo de los nuevos tiempos, especialmente en los más jóvenes.
Cada quien, desde sus perspectivas y posibilidades, tiene ganas de ayudar porque todos entienden que su bienestar depende de la sustentabilidad de empresas, instituciones y países.
Cada empresa desarrolla estrategias de motivación a su manera y es fundamental que las iniciativas de RSE estén en sintonía con los valores de la cultura corporativa, con la forma de ser y hacer las cosas, con el propósito de marca.
El enfoque de RSE con todos los grupos de interés ayuda mucho en la tarea de despertar el interés de los trabajadores porque amplía las oportunidades de participación al ofrecer variedad de públicos, temas y acciones. Así, cada empresa encontrará la mejor forma de conectarse con su gente para hacerles sentir que son actores fundamentales de las actividades de RSE con metas significativas y reconfortantes.
No hay recetas, sin embargo, estas prácticas ofrecen claves útiles:
Hazlo simple. Una forma de despertar el interés de los colaboradores es que su empresa se comprometa a donar recursos a aquellas organizaciones sociales donde el trabajador realiza trabajo voluntario. Los empleados también pueden involucrarse como padrinos y participar de forma presencial en actividades de intercambio y encuentro con los miembros de las organizaciones beneficiarias del plan de donaciones corporativo.
Por ejemplo, los colaboradores de la empresa Aetna que se ofrecen como voluntarios por un mínimo de 20 horas pueden solicitar un apoyo económico de 300 dólares para la organización con la que cooperan. Aetna también iguala las donaciones de los empleados hasta por 5,000 dólares anuales. Cada organización solamente puede recibir una donación por voluntario en el año, pero un colaborador que se ofrezca como voluntario de manera regular en más de una organización puede solicitar subvenciones múltiples.
Escucha a tus trabajadores. Las empresas pueden realizar encuestas y diálogos con sus trabajadores para identificar el tipo de causas que les gustaría poyar. Con los resultados de estas consultas, la empresa puede desarrollar iniciativas alineadas con ese interés. Si la empresa identifica los temas y causas que les gustan a sus empleados, puede diseñar actividades en sintonía con esas preferencias y así despertar el entusiasmo de su gente.
Un caso de éxito ha sido el del Grupo Modelo que cuenta con uno de los programas de voluntariado más grandes de México (Voluntarios Modelo) y tiene como principal objetivo ofrecer opciones en las que sus colaboradores pueden inscribirse y apoyar diversas causas sociales o ambientales como limpiar las playas, reforestar áreas verdes o pintar escuelas.
Ofrece incentivos novedosos. La cervecera Brewdog ha implementado una política muy novedosa que involucra tantos a sus colaboradores como a los animales en situación vulnerable. Con este programa la empresa obsequia una semana libre a todo aquel que adopte una mascota. Una vez que finaliza el periodo de descanso y adaptación para los colaboradores, sus nuevas mascotas pueden asistir al trabajo con ellos.
Modela con el ejemplo. Los directivos y ejecutivos que ocupan altos cargos deben ser los primeros en participar en las acciones de RSE de sus empresas. La coherencia de los líderes con las nociones de RSE que pregonan es un estímulo relevante. Los empleados valoran mucho la comunicación y la accesibilidad de los ejecutivos de la compañía.
Como ejemplo tenemos el programa ambiental #RetoSinAuto del Centro CEMEX-TEC para el Desarrollo de Comunidades Sustentables. Martha Herrera, directora corporativa de Responsabilidad Social CEMEX, fue una de las personas que aceptó participar en el desafío y trasladarse a su oficina en autobús.
Comparte el éxito. Los empleados y colaboradores sentirán más entusiasmo si conocen los resultados e impacto de los programas de RSE de sus empresas. Para ello es indispensable que las empresas generen planes de comunicaciones específicos para compartir los resultados de las acciones de RSE con todos sus empleados.
Un ejemplo es el de la Fundación Gentera que comparte por redes sociales historias de vida inspiradoras basadas en sus programas RSE mediante testimonios de los beneficiarios donde explican cómo estas iniciativas han cambiado sus vidas.
Valora y reconoce. El acto de reconocimiento al aporte de los empleados voluntarios es esencial y no es necesariamente costoso. El reconocimiento a los empleados puede tener poder simbólico y reivindicativo de sus acciones, por ejemplo: Comunicaciones de agradecimiento del CEO, certificados, dotarles de códigos de vestimenta especiales (gorras, franelas, pines, emblemas), entrevistas y menciones en medios de comunicación internos, realizar eventos como almuerzos o desayunos especiales de encuentro con jefes y compañeros, obsequio de tarjetas de regalos, descuentos o condiciones especiales de acceso a productos de la empresa.