El Estadio Nacional “Brígido Iriarte” de El Paraíso es el escenario deportivo multidisciplinario más antiguo de la ciudad de Caracas.
Por Javier González
El 5 de marzo de 1936, mediante decreto del ejecutivo nacional, publicado en la Gaceta Oficial, el gobierno nacional expropió las obras del “inconcluso Stadium Paraíso, así como terrenos adyacentes, ordenando su terminación, tras lo cual se llamará Estadio Nacional”.
Este estadio se conoce hoy como Brígido Iriarte. Originalmente fue denominado Gran Estadio de El Paraíso y su proyecto de construcción, que fue de iniciativa privada, data de 1932, para entonces bajo la responsabilidad del arquitecto Luis Malaussena.
En 1934, se comenzaron a levantar las dos tribunas del estadio, ambas de estructura metálica, con una extensión de 50 metros de largo y 25 de ancho cada una, cubiertas con techo de zinc, cuya altura era de 16.50 metros. Debajo de las tribunas se instalarían un gimnasio y un ring de boxeo.
La obra tuvo muchos inconvenientes económicos para su ejecución, por lo que, como señalamos, en 1936, el recién instalado gobierno de Eleazar López Contreras asumió el compromiso de su conclusión, tarea que no fue nada fácil por la falta de recursos económicos.
Parecido al estadio de Berlín
El profesor Armando Álvarez de Lugo, director de la Oficina de educación física del Ministerio de Educación, a propósito del proceso de construcción que se llevaba a cabo a finales del año 1936, realizó un informe de las características de la obra, con fecha 25 de octubre, en el que detalló, entre otras cosas, que el estadio, “sin contar las gradas, mide 202 metros de longitud por 102 a lo ancho. La pista 18.400 [m²] aproximadamente, con un desarrollo de 500 metros”. Dicho informe fue publicado en la edición del viernes 6 de noviembre de 1936 del diario caraqueño La Esfera.
El Estadio Nacional de El Paraíso fue inaugurado oficialmente, el 30 de abril de 1938
“El terreno para los grandes juegos, entrenamiento, etc., tendrá una medida de 70 metros de ancho por 110 de largo. Para el juego de Foot Ball, juego internacional, será de 104 x 68, pudiendo obtenerse como la medida normal Alemana 70 x 105. El campo de Hockey estará muy bien acondicionado y su medida será de 54.60 metros por 91. El terreno para el Rugby medirá 100 x 63. El terreno de Basket Ball tendrá una medida de 40 x 60. El de Base Ball será de 100 x 100”.
“En el Ministerio de Obras Públicas se está estudiando la construcción de una pista se está estudiando la construcción de una pista parecida a la del Stadium de Berlín, que responda lo mejor posible a las necesidades en cuestión. Probablemente se hará una pista de ceniza en la forma siguiente: la capa de fondo, o sea su base, será de piedra picada, teniendo un espesor de 20 centímetros, la intermedia sería de escoria gruesa, con una altura de 15 centímetros, y la capa superior, o sea la superficie, se hará una mezcla de ceniza de dos centímetros, teniendo ella, en su totalidad 47 centímetros, casi medio metro”.
Un año antes del informe del profesor Álvarez de Lugo, con la obra en proceso de construcción, estaba en actividad la cancha de fútbol. El 22 de agosto de 1935, en la prensa capitalina, se encuentra el resultado de 6 goles por 1 que logró el equipo Dos Caminos frente a la tripulación de un barco del Reino Unido que se encontraba surto en el puerto de La Guaira.
Como inauguración oficial, sin culminar por completo el proyecto de construcción, se toma el 30 de abril de 1938, fecha en la que asistió el general López Contreras a dar la bienvenida a los estudiantes de diferentes instituciones capitalinas que presentaron un colorido Festival de Educación Física.
En 1941, la selección nacional de beisbol que ganó la Serie Mundial Amateur en La Habana, Cuba, entrenó y realizó juegos de preparación para aprovechar el campo de grama, similar a la del estadio La Tropical de la capital cubana. Y ese mismo Estadio Nacional sirvió de escenario para recibirlos como campeones mundiales, el 29 de octubre, siete días después de proclamarse campeones, con un memorable discurso del poeta Andrés Eloy Blanco.
Este estadio también está considerado como la casa del atletismo venezolano. Fue bautizado desde el año 1977 en honor al multiatleta guaireño Brígido Iriarte, quien en su pista consiguió innumerables hazañas y allí vivió con su familia por más de dos décadas como encargado de mantenimiento de sus instalaciones.
