Este tipo de emprendimiento puede ayudar a reducir la pobreza, contribuir al trabajo digno y al crecimiento económico, y crear oportunidades para las mujeres
Por: Orlando Luna
Según el Monitor Global del Emprendimiento (GEM 2024-2025), prestigioso y extenso estudio sobre el emprendimiento a nivel mundial, en Venezuela existen unos 4.7 millones de emprendedores. 93.6 por ciento de ellos son del tipo de subsistencia, el más común de nuestro día a día.
Este tipo de emprendimiento es una realidad para muchísimas personas, quienes inician un negocio no por haber detectado una gran oportunidad de mercado o por aspiración de crecimiento, sino como una forma de obtener ingresos básicos ante la falta de empleo u otras necesidades.
Su nombre más común es el de emprendimiento por necesidad; aunque en algunos contextos se pueden nombrar también como autoempleo o microemprendimiento.
Si bien el estudio de GEM destaca que los venezolanos tienen una alta valoración del emprendimiento, alto nivel educativo, y una visión optimista sobre las posibilidades de éxito, la mayoría tiene nulo o bajo nivel tecnológico y tampoco exportan. Están orientados al consumo final.
El emprendimiento por necesidad puede ayudar a reducir la pobreza, contribuir al trabajo digno y al crecimiento económico, y crear oportunidades para las mujeres. Pero requiere de la acción de los actores que participan en el ecosistema emprendedor del país, para fortalecer ese aporte al desarrollo económico y social de Venezuela.
A propósito, Banesco cuenta con un Programa de Formación de Microempresarios que promueve la educación financiera y brinda herramientas administrativas, personales, gerenciales y técnicas que ayuda a estos emprendedores a adquirir las competencias necesarias.
Este tipo de emprendedor para garantizar la permanencia de su negocio, debe enfocarse en la transición de la subsistencia a una oportunidad cierta o en su estabilidad.
Aprovechar sus habilidades y experiencia. Aunque sienta que lo mueve la necesidad, debe centrarse en sus habilidades y la experiencia que ya posee. Requiere diferenciar su negocio y añadir valor a sus productos.
Mantener la resiliencia y la flexibilidad. El camino del emprendimiento puede ser impredecible, especialmente cuando se inicia por necesidad. Es importante adaptarse a los cambios y estar dispuesto a dar un giro cuando sea necesario.
Estar atento a las oportunidades de mejora. Es importante estar atento a las oportunidades para optimizar o ajustar su negocio y hacerlo más rentable. No debe aferrarse demasiado a la idea original si no funciona. Aunque la necesidad sea el motor inicial, debe mirar más allá de la supervivencia diaria.
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