La apertura del Estadio San Agustín estaba pautada para el domingo 22 de enero de 1928, pero un fuerte aguacero obligó el aplazamiento del partido inaugural para el domingo siguiente, 29 de enero. El costo de construcción fue de 250 mil bolívares y su capacidad inicial alcanzaba los 5 mil aficionados.

Por Javier González 

El domingo 29 de enero de 1928, con un juego entre Santa Marta, de Venezuela, y Cristfield Crabbers, de Estados Unidos, quedó inaugurado el Estadio San Agustín, en Caracas. Este parque de pelota se convirtió en poco tiempo en el más importante del país, por lo menos hasta 1952, cuando abrió sus puertas el estadio Universitario.

Su apertura estaba pautada para el domingo 22 de enero de 1928, pero un fuerte aguacero obligó el aplazamiento del partido inaugural para el domingo siguiente, 29 de enero. El costo de construcción fue de 250 mil bolívares y su capacidad inicial alcanzaba los 5 mil aficionados.

A lo largo de sus 24 años de existencia, el estadio Cerveza Caracas, como también se le conoció al parque de San Agustín, sufrió varias remodelaciones, entre ellas, una que amplió su capacidad de 8 mil a 15 mil espectadores, en 1944, para realizar allí la VII Serie Mundial de Beisbol Amateur, primer gran evento deportivo internacional que se efectuó en Venezuela. 

En 1941, fue adquirido por la Cervecería Caracas, por un monto de 450 mil bolívares. 

Entre los peloteros extranjeros que actuaron en este estadio, destacan: Jackie Robinson, Satchel Page, Roy Campanella, Talúa Dandridge, Martín Dihigo, “Cocaína” García, Tetelo Vargas y Joshua Gibson, entre muchos otros. 

El estadio Cerveza Caracas fue el primero que tuvo iluminación artificial en Venezuela (1946). En él se jugó fútbol, voleibol y baloncesto, se realizaron pruebas de atletismo y grandes combates de boxeo. Igualmente sirvió de escenario para circos y espectáculos hípicos y de automovilismo. 

El propietario fundador del estadio fue Alfonso Rivas, dueño de Maizina Americana ¡Gran Producto Nacional! Luego fue vendido a la Cervecería Caracas y, más tarde, al gobierno nacional. 

En la década de 1960, el estadio fue adquirido por 4 millones de bolívares por el Estado venezolano que, por intermedio del Centro Simón Bolívar, construyó en sus terrenos el conjunto residencial La Yerbera, que cuenta con canchas de baloncesto y voleibol, y una piscina olímpica.