Por José Grasso Vecchio (@josegrasso) (*)
El problema del deterioro ambiental y de la contaminación ha adquirido en los últimos tiempos una gran importancia no sólo por la conciencia que se ha creado en torno al tema, sino por la imperiosa necesidad de resguardar la vida y el entorno humano. Es evidente que cuidar a nuestro planeta es un tema de sobreviviencia y calidad de vida de las próximas generaciones. Cuando vemos las noticias del clima a nivel global, nos impresionó cómo se muere gente de calor en el Cono Sur y a la vez en otras partes fuertes tormentas de nieve y lluvias causan grandes daños. El pasado invierno resultaron muy afectados en Canadá, Brasil, Francia, Uruguay para dar solamente algunos ejemplos. Las mismas tormentas de nieve en Estados Unidos y las fuertes lluvias en Europa de enero y febrero, evidencian el deterioro del medio ambiente.
La destrucción de la capa de ozono, el cambio climático, la lluvia ácida, la pérdida de biodiversidad, el sobrecalentamiento de la Tierra y el destino de los residuos tóxicos y nucleares no están encerrados en las fronteras de cada país, sino que afectan a todo el planeta y conforman un marco de acción global.
Hoy día, en todo el mundo se han dado cambios en el comportamiento social, económico y ecológico como el medio de lograr un futuro sostenible. Los graves fenómenos de deterioro que ha sufrido el planeta, por un lado, y por otro, la necesidad de un continuo crecimiento han llevado a la búsqueda de nuevas formas y sistemas que permitan compatibilizar y conciliar los intereses entre ecología y economía.
Las distintas acciones en cuestión de protección ambiental no sólo permiten coadyuvar a mantener un medio ambiente sano y equilibrado, sino que son propicias para la obtención de nuevas oportunidades. En todo caso, todos tenemos una responsabilidad con las generaciones futuras, no debemos pasar por alto la reflexión y la búsqueda de soluciones a esos problemas que permitan un desarrollo económico humano en el cual se privilegie la calidad de vida.
Existen, en definitiva, temas de costo con su correspondiente impacto económico cuando hablamos de los cambios climáticos, pero también y más importante la pérdida de vidas, destrucción de viviendas, fuentes de trabajo y deterioro de la calidad de vida. Es propicia la oportunidad para que se insista en una lucha a nivel de los organismos internacionales por crear conciencia y hacer grandes campañas por cuidar al planeta, como ejemplo, es un hecho que el clima del planeta está cambiando y, por más que los científicos discrepen, despilfarrar combustibles de origen fósil, como el petróleo, e incrementar las emisiones de gases de efecto invernadero, como el que sale de los tubos de escape, no contribuirá a detener el fenómeno, lo potenciará.
En nuestro Mundo, en nuestro privilegiado Mundo de nuestra querida Venezuela, hacer todo cuanto esté en nuestro alcance por proteger los ríos, sabanas, playas, nuestros bosques y así sucesivamente. Venezuela tiene un clima privilegiado, salvo contadas excepciones no sufrimos los rigores del frio ni el calor y las lluvias generalmente han sido manejables. Por ello debemos preservar la calidad de nuestro clima, nuestro hábitat, para asegurar mayor calidad de vida a las próximas generaciones.
(*) Analista financiero
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