Por Ignacio Serrano (@IgnacioSerrano)
Anthony Lerew no podrá olvidarlo. Tampoco los aficionados de los Eternos Rivales. Fue hace cuatro temporadas, el 21 de noviembre de 2010, y posiblemente alguien lo haya revivido cuando el Magallanes anunció su rotación para la quinta semana, colocando a Lerew nuevamente como pitcher abridor contra el Caracas.
El derecho, que el 28 de octubre festejó su 32° cumpleaños, suma cinco temporadas en las Grandes Ligas y varias experiencias en ligas independientes, Japón y Corea del Sur.
Su mejor juego, sin embargo, fue en Valencia, contra el mismo equipo, con un estadio lleno y una faena para la historia. Aquella noche, Lerew dejó sin hits ni carreras a los Leones.
Lo más llamativo entonces fue que el diestro californiano no quisiera seguir sobre la lomita, luego de cruzar por el quinto inning.
“Nunca he tirado tantos pitcheos, 106”, explicó Lerew. “Por eso, después del quinto, le dije al manager: sácame apenas me den el primero”.
El piloto era Gregorio Machado, quien no tuvo oportunidad de cumplir el deseo de su lanzador. El catcher era Robinson Chirinos, ahora grandeliga.
A Chirinos le pareció divertida la paradoja que vivió su compañero de batería. Tanto, que rompió con uno de los códigos de la pelota: mencionó en el dugout la joya en progreso.
“Como él decía que estaba cansado, que quería que lo relevaran, yo le respondí: vas a lanzar completo, porque vas a tirar no-hit no-run”, señaló riendo el receptor.
Esta es la tercera zafra de Lerew en la LVBP, todas con los bucaneros. No le ha ido mal. Comenzó la quinta semana con 2.16 de efectividad en 20 encuentros y un buen WHIP de 1.15, desde esa 2010-2011.
Ahora se ha convertido en figura recurrente, en un importado habitual para las gradas y tribunas del José Bernardo Pérez. Pero la verdadera historia de amor comenzó la noche en que sometió a los melenudos, al eterno rival.
“Un no-hit es algo especial”, apuntó Lerew. “Pero es mejor contra el Caracas. Contra el Caracas es la guinda del pastel”.