A finales de 2013 se realizó el primer vuelo de aviones no tripulados en Estados Unidos y fue la empresa petrolera ConocoPhillips, utilizando un 40-LB Scan Eagle fabricado por Insitu Inc, una filial de Boeing.
Fue lanzado desde un buque de investigación en el Mar de Chukchi, a 250 kilómetros de la costa de Alaska, donde Conoco Phillips exploraba para un futuro proyecto. El vuelo duró 36 minutos y fue equipado para probar los sensores y sistemas de navegación en el monitoreo de témpanos de hielo y el movimiento de las ballenas para evitar potenciales situaciones de riesgos ambientales, durante las perforaciones en el Artico.
Desde 2006 la empresa británica BP hace pruebas con un modelo, pero no fue hasta 2014 que fue autorizado por la Agencia Federal Aeronáutica para sondear la seguridad y prospecciones de la bahía de Prudhoe Bay, en Alaska, para desarrollar sistema de sísmica 3D de las carreteras y oleoductos y las mediciones kilométricas precisas de los movimientos de tierra y análisis topográficos.
Lo hizo con un modelo Puma AE, un aparato de 1.37 metros de largo y 2.74 metros de ancho o estructura.
El nombre oficial de los drones es UAV (que traducido de Unmanned Aerial Vehicle), significa “vehículos no tripulados”, y su importancia reside en la fusión de la avanzada tecnología en los campos de la aeronáutica y la robótica, originando una pequeña o mediana nave controlada por remotamente.
Usos
Ha sido conocido y ampliamente divulgado por su eficiencia y precisión cuando han dado en el blanco a dirigentes terroristas, y fue desarrollado por el ejército de los Estados Unidos, auxiliado por firmas de ingeniería. Su uso oficial hasta hace muy poco era prohibido en Estados Unidos y actualmente lo autoriza la FAA, Agencia Federal Aeronáutica, con determinadas obligaciones.
Hace más de una década que las agencias oficiales de Estados Unidos estudian la autorización para uso civil y esas propuestas probablemente sean aprobadas en 2017 con las siguientes exigencias:
Deben tener un peso máximo de 25 kilos- unas 55 libras- podrán volar a la vista de un operador en todo momento durante el día, a una altura por debajo de 152.5 metros y a una velocidad menor de 100 millas- unos 160 kilómetros por hora.
Con permisos especiales han sido autorizados y unas 46 compañías petroleras ya pueden volar en el espacio aéreo estadounidense.
De acuerdo a las proyecciones de la Agencia Federal Aeronáutica para finales de la actual década, unos 30.000 drones estarán surcando el espacio aéreo estadounidense. La firma Deloitte, importante asesora de negocios de hidrocarburos, estima que para este año se venderán más de 1 millón de drones no militares a precios que oscilan de 200 dólares hasta 40.000 dólares.
British Petroleum comentaba que en sitios de inundaciones y desintegraciones de hielo como el Artico, el uso de drones es mucho más efectivo y menos costoso que los métodos de supervisión tradicionales. La empresa, de acuerdo con su experiencia, expresa que es posible comprobar el estado de 3 kilómetros de tuberías en sólo 30 minutos, en contraste a una cuadrilla convencional que hace la inspección y demora una semana.
En la actualidad es autorizado para operar en más de 10 países donde se realizan operaciones petroleras como el Mar del Norte, Medio Oriente, Sudeste Asiático y Africa del Norte.
Sky Futures, una compañía británica que domina las operaciones de drones en el sector petrolero, para recoger y analizar datos de inspección en hidrocarburos, recibió la autorización lo cual le permitirá ampliar sus operaciones internacionales.
La empresa fue fundada en 2009 por dos veteranos de la Armada de Gran Bretaña y un piloto de British Airways. Actualmente trabajan para más 30 empresas petroleras internacionales. James Harrison uno de los fundadores expresó que la tecnología de los drones ha cambiado el juego para los operadores de plataformas en sitios distintos de los océanos, en términos de costos, seguridad y profundidad del análisis.
Dijo que es mucho mejor enviar un dron a una plataforma que por lo general es altamente riesgosa para una persona.
Los drones pueden realizar las mismas tareas de elaboración de mapas, que se hacen empleando helicópteros, alcanzando con rapidez grandes alturas en zonas inaccesibles para generar mapas de sísmica 3D del terreno elegido, los cuales pueden ser integrados con datos de estudios sismológicos y geológicos para obtener fotos tridimensionales de la corteza terrestre.
Características
Los drones básicamente están constituidos por dos unidades. El vehículo volador que se mueve en torno a sus objetivos, utilizando la tecnología para comunicarse a tierra y el sistema de control, ubicado en tierra, que se encarga de recibir la información, además de darle las ordenes al vehículo de su itinerario de trabajo. Son apropiados para trabajar en áreas que representen riesgos para las personas, o que requieran un nivel de exactitud y precisión óptimo.
La verdadera innovación está en el equipo que llevan estos drones, los cuales tienen incorporados equipos de localización GPS de última generación para situarse en los sitios precisos milimítricamente. Utilizan cámaras de mucha sensibilidad y sensores remotos que usan pulsos de laser para recoger imágenes. El escáner de laser puede transmitir hasta 400.000 pulsos de luz por segundo. En fin, nada se escapa.