Por Ignacio Serrano
@IgnacioSerrano
Las Grandes Ligas celebraron este 15 de abril un aniversario más de la caída de la absurda barrera racial que hasta 1947 separó a los peloteros de acuerdo con el color de su piel.
El legendario Jackie Robinson fue el protagonista de aquel capítulo histórico, al aceptar la propuesta de Branch Rickey y decidirse a emprender carrera a través del llamado beisbol organizado.
Robinson disputó aquel 15 de abril el primer encuentro en las Mayores, el primer choque con un jugador afrodescendiente en el lineup desde que a finales del siglo XIX se levantó la veda qué alejo a todo hombre de tez oscura de la MLB.
El inmortal camarero y antesalista estuvo en Venezuela justo después de firmar aquel contrato que cambió la historia del deporte profesional.
Robinson llegó a Caracas en noviembre de 1945 junto con un grupo de figuras de las Ligas Negras, con el objetivo de disputar una serie de encuentros de exhibición en el viejo estadio Cerveza Caracas, en San Agustín, y en el Olímpico de Maracaibo.
Muchos de los astros que vinieron en esa expedición se quedaron en el país, para ser parte de la temporada inaugural de la LVBP, incluyendo a Roy Campanella y Buck Leonard, quienes con el tiempo también conseguirían una placa en el Salón de la Fama.
Robinson brillo en la gira del American All Stars. De acuerdo con los registros recogidos por el cronista José Antero Núñez, resultó uno de los mejores toleteros en el intercambio, con 339 de average.
No regresaría más hasta después de su retiro, cuando ya tenía una placa en Cooperstown. Transcurridos 15 meses de aquella feliz visita, se estrenó con los Dodgers de Los Ángeles y cambió la historia del beisbol.