Por: Jessica Morales @jessicaamorales
Cuando hablamos de hacer un mejor uso de nuestros recursos hay que tomar en cuenta no sólo el dinero y los bienes con los que contamos, también debemos administrar con eficiencia nuestro tiempo. Esto nos permitirá ser más productivos y evitar malgastar esfuerzo y energía que podemos destinar a crear o a atender asuntos fundamentales en nuestro trabajo, estudios y vida personal.
Internet y las nuevas tecnologías han permitido contar con mayores y mejores herramientas para facilitar algunas operaciones que nos ayudan a optimizar nuestro tiempo y nuestros recursos en general.
Los bancos por ejemplo, han ido perfeccionando sus sistemas para que sus clientes puedan realizar cada vez más operaciones vía electrónica sin tener que desperdiciar tiempo trasladándose a las agencias y realizando colas innecesarias. Desde la casa o la oficina, en apenas unos minutos, es posible realizar pagos y transferencias, solicitar chequeras y referencias bancarias, pagar las tarjetas de crédito de ese banco y de otros, y consultar saldos y movimientos, entre otras cosas.
Estas herramientas que están al servicio de los clientes de diversos bancos, no sólo brindan la oportunidad de administrar mejor el tiempo, también le ofrecen la comodidad de realizar estas operaciones las 24 horas del día, los 365 días del año y desde el lugar donde se encuentre.
Para disfrutar de estos sistemas sólo es necesario que la persona tenga su tarjeta de crédito o débito, que se registre en el portal de su banco y que posea una clave. Tenga en cuenta que para algunas operaciones requerirá combinaciones y códigos especiales que debe solicitar.
Estas son parte de las medidas de seguridad que ofrecen los bancos para proteger sus operaciones, pero usted debe adoptar otras, como evitar realizarlas en sitios públicos y en computadoras que no sean de su confianza. También debe proteger sus claves y combinaciones, no compartirlas con nadie, y evitar anotarlas en lugares en los que resulten accesibles para extraños.
Procure además cambiar sus claves de manera periódica y no utilizar combinaciones que puedan ser predecibles, como por ejemplo, la de sus iniciales, con su fecha de nacimiento o número de cédula.
Cada institución financiera suele indicar en su página web de manera detallada cómo registrarse en su sistema electrónico para consultar sus cuentas y realizar las operaciones antes mencionadas. También ofrecen orientación vía telefónica.
Si aún no lo ha hecho, solicite a su banco la información requerida y notará la diferencia en cuanto a la comodidad y a la rapidez con la que en adelante efectuará sus transacciones bancarias.