Por: Sarai Coscojuela | @eco_aliados
La naturaleza nos provee de todo lo que necesitamos. La electricidad es una de esas, aunque sabemos que provienen de distintos medios, pero no precisamente los árboles. Sin embargo, ya grupos de científicos están buscándole otra funcionalidad al árbol para ayudar al medio ambiente.
En Singapur se han propuesto hacer una ciudad “dentro de un jardín”. La joya de la corona en esta urbe son los Jardines de la Bahía, que cuenta con más de 101 hectáreas en el corazón del nuevo centro de la ciudad.
Todo el completo está alimentado de energía solar y además cuenta con un sistema de filtración para que la lluvia y las aguas residuales se purifiquen y alimenten los enormes jardines.
Para la producción y consumo de la energía solar, el Jardín cuenta con un bosque de árboles solares. Estos llamados “Súper Árboles” tienen una altura de 50 metros, y cuentan con lo mejor de la jardinería vertical y la tecnología solar.
En la parte sur del Jardín de la Bahía se encuentran 18 de estos árboles solares, que también funcionan como conductores de aire para la ventilación de los invernaderos.
Once de estos árboles tienen, además, células solares que generan electricidad y tecnología hidráulica para ayudar a conservar estos jardines.
Otro de estos inventos también lo está llevando a cabo los científicos de la empresa finlandesa VTT.
Han desarrollado un prototipo de árbol que genera energía solar de su entorno, en interiores o exteriores, la almacena en baterías que tiene el tronco y la convierte en electricidad para alimentar pequeños dispositivos como teléfonos, termómetros o bombillas LED.
Este tipo de tecnología también se puede utilizar para generar energía cinética del medio ambiente a través del movimiento de las hojas o los cambios de temperatura.
Estas hojas de árboles desarrollado por los finlandeses son paneles solares flexibles fabricados en un proceso de impresión.
Además forman un sistema electrónico completo que conducen la energía a un convertidor que alimenta los dispositivos tales como celulares o sensores que analizan el medio ambiente.
El tronco está hecho con una tecnología 3D, con biomateriales desarrollados a base de madera. Igualmente son modulares, de modo que cuantas más ramas contenga un árbol, podrá capturar mayor energía.