Por Sarai Coscojuela (@Eco_aliados)
Campos, casas, oficinas, calles, semáforos y hasta aviones han empezado a utilizar la energía solar como forma de generar electricidad más limpia y amigable con el ambiente.
Aunque no han tenido tanto auge como otros inventos, ya existe el primer avión que se mantiene con la energía del sol. Se llama Solar Impulse y se inició en el año 2005 en Suiza con el objetivo de ser una aeronave que se controle únicamente con energía solar fotovoltaica.
Los primeros vuelos los hizo el Solar Impulse HB-SIA en el año 2009 por Europa, Marruecos y Estados Unidos. Siete años después está listo el Solar Impulse 2 y logró cruzar el océano Pacífico, desde la isla de Hawai hasta un aeropuerto de California, Estados Unidos.
El viaje con la ayuda del sol se hizo en tres días y tres noches, cubriendo una distancia de 4.528 kilómetros. El Solar Impulse 2 hecho por el Politécnico de Lausanna en Suiza fue elaborado con fibras de carbono, con una apertura de alas de 72 metros y tiene el mismo tamaño de un avión Boeing 747.
En las alas es donde están instaladas las 17.000 células fotovoltaicas de silicio que le dan la energía suficiente a los cuatro motores eléctricos y cargan 630 kilogramos de baterías de litio. Esta nave tiene la capacidad de hacer viajes tanto de noche como de día.
El objetivo de este proyecto es poder demostrar que se puede depender de las energías renovables y además contribuir con el medio ambiente y contrarrestar los efectos del cambio climático.
Otros formas de energía
La energía solar no es la única que podría ayudar a movilizar a los aviones alrededor del mundo. Científicos en Australia investigaronel tipo de alga llamado Oedogonium, para convertirlo en biocombustible para las aeronaves.
Los científicos de la Universidad James Cook y Universidad de Sidney indican que esta alga que crece en agua dulce, es baja en nitrógeno y se convierte en un biocombustible crudo que se combina con otros sintéticos.
“El Oedogonium es una especie fuerte no invasora, altamente productiva y fácil de cultivar a gran escala con aguas residuales. Esto hace que esta alga sea una fuerte atractiva de biomasa para ser procesada y crear combustibles renovables y químicos”, señaló Rocky Nys, líder de la investigación.
Además los investigadores aclararon que este proyecto no pone en riesgo los recursos agrícolas destinados a la alimentación.
Igualmente la NASA está en proceso de elaborar un avión que sea ecológico. La propuesta es una aeronave comercial que consumiría menos de 50% de lo que actualmente usa un Boeing 747.
El avión se ha venido desarrollando desde hace siete años en conjunto con la aeronáutica Boeing. Al utilizar mucho menos combustible que los aviones tradicionales también provocaría una reducción en el costo de los pasajes.
Se espera que para el año 2030 ya este avión experimental, que generaría 80% menos emisiones que los modelos comerciales, esté listo y realizando vuelos para competir en buena parte con Boeing.