Por Ignacio Serrano @IGNACIOSERRANO
Hagamos eso que tanto apasiona a quienes amamos el beisbol. Juguemos a hacer el lineup de Venezuela en el próximo Clásico Mundial.
¿Quién debería ser el primer bate? Hay cuatro candidatos: el jardinero central Ender Inciarte, el patrullero izquierdo Odúbel Herrera, el camarero José Altuve e incluso el campocorto Alcides Escobar, que ha tenido ese papel en Kansas City, con los Reales, y vuelve a ser visto como candidato para serlo por su manager Ned Yost.
Escobar no es la opción ideal. Tiene de por vida un promedio de embasado de .297, muy por debajo de la media de las Grandes Ligas, y hay motivos para tenerle como el madero menos peligroso en la alineación de la Selección Nacional, ya que tampoco es capaz de acumular muchos extrabases.
Altuve es el mejor toletero de los cuatro, pero por eso mismo, y por su capacidad para enviar lejos la pelota, es una tentación ponerlo un poco más abajo, para que tenga chance de empujar carreras.
Inciarte (.351 de OBP) y Herrera (.361) tienen similar capacidad para embasarse. Pero no son iguales en el home. Los dos son rápidos y versátiles, pero el Torito viene de un torneo con más profundidad, gracias a 15 jonrones y 25 bases robadas, contra 3 y 16 de su paisano y colega.
Una teoría del nuevo análisis beisbolero sugiere colocar en lo más alto a los dos mejores bates de una divisa. Tiene sentido, en cuanto a darles la mayor cantidad de turnos durante una temporada. Le tocaría entonces a Altuve y a Miguel Cabrera, pero en este ejercicio vamos a hacer concesiones con los dos bandos, renovadores y tradicionalistas, debido a la velocidad de Cabrera.
Así que en este ejercicio pondremos a Herrera arriba, seguido del camarero de los Astros de Houston y luego, allí sí, del inicialista de los Tigres de Detroit.
Hasta ahora no luce mal. El patrullero de los Filis de Filadelfia fue líder en promedio de embasado en la Liga Nacional durante casi tres meses, en 2016, y Altuve lo puede traer con un doble, batazo que consigue con muchísima frecuencia en las Mayores. En un buen inning, Cabrera seguiría con una conexión que también llevaría a casa a Altuve, para dos rápidas rayitas.
Hay que poner a un jonronero como cuarto. Puede ser el zurdo Carlos González o el ambidiestro Víctor Martínez. Salvador Pérez también tiene fuerza, pero se embasa mucho menos, por lo que es mejor dejarlo más abajo.
Martínez es menos vulnerable. De por vida se ha ponchado 779 veces en más de 7.200 apariciones, con .366 de OBP y .833 de OPS.
González abanica la brisa el doble de veces y tiene .347 de OBP, aunque con .866 de OPS. Parece tan apto como el guayanés y potencialmente tiene más poder, pero siempre quedará la duda en cuanto a su desempeño fuera del Coors Field, algo que seguramente quedará exorcizado cuando se declare agente libre y firme con otra divisa, después de esta temporada.
Mientras ocurre eso último, elegiremos esta vez a V-Mart para el quinto peldaño. Y de seguidas, CarGo, con Pérez y su potencial para sacudir jonrones en el sexto turno, donde hace menos daño su escasa paciencia en el home.
El séptimo podría ser Martín Prado, porque es un bateador profesional, con habilidad para ponerse en circulación y mover a los corredores que encuentre.
La tentación de intercalar zurdo con derecho podría sugerir que es mejor poner como séptimo a Inciarte, pero ya rompimos ese axioma al juntar a Altuve con Cabrera, y Prado tiene más posibilidades para enviar lejos la pelota.
También es una tentación especular con Rougned Odor y sus 33 cuadrangulares. ¿No debería jugar él, en vez del antesalista de los Marlins de Miami? Si fuera Nintendo, la respuesta sería sí. Pero este no es un videojuego. Las dudas del propio manager Omar Vizquel recuerdan las razones por las que no hace planes con Odor ante los derechos, a quienes aporrea con naturalidad. En principio, no habrá platoon en la esquina caliente, porque el zuliano nunca ha visto acción allí. Veremos.
Así que el lineup de Venezuela debería ser, ¿o no?, uno que ponga en este orden a Herrera, Altuve, Cabrera, Martínez, González, Pérez, Prado, Inciarte y Escobar.
No luce mal. Aunque hay otra alternativa, pensando en la disciplina en el home que tienen Prado e Inciarte, y es ponerlos a ellos dos en los últimos dos turnos, con Escobar en el séptimo, para juntarlos con el Torito y darle más chance de remolcar carreras a Altuve y a Cabrera, una vez que dé la vuelta el lineup.
¿Y usted, qué piensa que debe hacer Vizquel? ¿Qué orden de bateo prefería ver en la Selección Nacional?
