Por Sarai Coscojuela | @ecoaliados21
Parece una locura decirlo, porque tomamos agua de una botella de plástico y no pensaríamos jamás que ese material se podría reutilizar para crear hilo, ropa o incluso almohadas. Aunque muchas veces pensemos en el reciclaje, realmente no consideramos la magnitud de tal acción.
Es por eso que en Colombia la empresa Enka, dedicada a usar el plástico para crear nuevos productos, está intentando desmitificar esta idea y demostrar que el PET y las botellas de plástico pueden ser recicladas muchas veces.
Tras un proceso de reconversión, este material sirve para crear hilos industriales, filamentos textiles y resinas. Es decir, cuando la botella de plástico se recicla de forma correcta se podría convertir en una nueva botella, en ropa, peluches o incluso material para rellenar las almohadas.
Aunque la empresa solo tiene una sede en la ciudad de Medellín, recibe botellas de diferentes partes del mundo. Sin embargo explicaron a El Espectador que no es suficiente la cantidad que reciben pues “de 3 millones que podemos tener, 9 millones más van a la basura y se desperdician”.
Explican igualmente que las botellas que ya se han con un porcentaje de material reciclado podrían llegar al 100%, pero necesitan obtener más plástico que se pueda reciclar.
Tailandia y el uso de hojas de plátano
En Venezuela las hojas de plátano se usan para elaborar las hallacas, pero en Tailanda nos demuestran que se le puede dar otro uso y ser el nuevo envoltorio de las verduras y frutas que compramos en el mercado y así reducir el consumo de plástico.
En un supermercado de la población de Chiangmai, están probando esta alternativa, ya que es resistente, que tiene abundancia es orgánico y luce bien.
Aunque esto no es una novedad pues envolver con hojas de plátano parece ser más una tradición culinaria de los países de Asia.
En la India llevan usando este material para los platos de arroz durante siglos, mientras que China, Tailandia, Vietnam y Malasia las usan igualmente para envolver alimentos.
El supermercado que se atrevió a ir más allá con las hojas de plátano ha elegido las que son más gruesas, anchas y flexibles. Se pueden enrollar de forma fácil, sin romperse y soportan distintas variaciones de temperatura, lo que es ideal para el refrigerador.
