Por: Sarai Coscojuela | @ecoaliados21
Los incendios forestales se han ido convirtiendo en un dolor de cabeza duro de eliminar. Son cada vez más comunes, más fuertes y más difíciles de erradicar.
Por suerte tenemos un grupo de investigadores y científicos preocupados por este tema y el ambiente en general y se han dado a la tarea de desarrollar formas de poder combatir este problema.
Investigadores de Stanford trabajaron con agencias estatales y locales para desarrollar y probar un material ignífugo, duradero y respetuoso con el medio ambiente. Si se utiliza en zonas de alto riesgo, el tratamiento de este producto podría reducir drásticamente el número de incendios que ocurren cada año.
Por eso han inventado un fluido similar al de un gel inocuo para la naturaleza que ayuda a aumentar los retardadores de fuego forestales comunes en la vegetación.
Estos materiales – aplicados a áreas propensas al fuego – conservan su capacidad de prevenir incendios durante la temporada alta de los mismos, incluso después de la exposición a la intemperie.
Al evitar que se inicien los incendios forestales, estos tratamientos pueden ser más eficaces y menos costosos que los métodos actuales de extinción del fuego.
El autor principal del estudio y profesor de ciencias de los materiales e ingeniería en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Stanford, Eric Appel, aseguró que esto tiene el potencial de hacer que la lucha contra los incendios forestales sea mucho más proactiva, en lugar de reactiva.
“Lo que hacemos ahora es monitorear las áreas propensas a incendios y esperar que los incendios comiencen. Luego nos apresuramos a apagarlos”, agregó.
Los investigadores han trabajado con el Departamento Forestal y Protección contra Incendios en California, para probar estos materiales retardantes en distintos tipos de vegetación donde el fuego comienza con más frecuencia.
De esta forma descubrieron que el tratamiento proporciona una protección completa contra los incendios incluso después de un poco de lluvia.
El tratamiento en forma de gel desarrollado por Stanford, utiliza solo materiales no tóxicos y que son incluidos en alimentos, medicamentos, cosméticos y productos agrícolas. Se puede aplicar con equipos de pulverización agrícola estándar o desde aviones.