Los “nómadas digitales” son unos emprendedores que surgieron en la última década como resultado de la creciente conectividad y el aumento del trabajo remoto.

Por Orlando Luna

Los “nómadas digitales” se ha convertido en un personaje emblemático de la era del trabajo remoto o teletrabajo. A partir de la pandemia de Covid-19, el teletrabajo ha tenido un crecimiento exponencial. Cientos de millones de personas que trabajaron a distancia desde su casa, una cafetería o un espacio de coworking, se han negado a regresar a las antiguas oficinas; por el contrario, se han deslocalizado y comenzaron a trabajar mientras viajan por el mundo. 

Constituyen un colectivo altamente capacitado. Muchos de ellos tienen formación en tecnología, diseño gráfico, marketing digital, programación, escritura, fotografía, comercio electrónico y consultoría. Lo más importante para convertirse en un nómada digital es tener habilidades que se puedan aplicar en línea y tener la capacidad de trabajar de forma remota. 

Los “nómadas digitales” son tipos diferentes de trabajadores: algunos son autónomos o contratistas que trabajan para varias empresas (36%); otros son emprendedores que crean su propia empresa (33%); otros son empleados fijos en puestos remotos (21%) y un 5% ejerce como consultores.

Se pueden considerar emprendedores ya que, además de sus habilidades técnicas, para tener éxito en su negocio deben ser capaces de identificar oportunidades de mercado, desarrollar una propuesta de valor única, gestionar sus finanzas y promocionar sus productos o servicios. Suelen estar constantemente buscando nuevas oportunidades y adaptándose a los cambios del mercado. 

Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el mundo hay más de 100 millones de “nómadas digitales”, equivalente aproximado a más de 2 % de la población trabajadora mundial, y se estima que la cifra llegue a 1.000 millones para el año 2050. El 70% tiene entre 24 y 44 años. Los hombres superan a las mujeres (61% –39%).

El ingreso promedio de los “nómadas digitales”, según algunos investigadores, lo ubican alrededor de los 4.500 dólares mensuales. Otros estiman sus ingresos anuales entre 25.000 y 75.000 dólares anuales.

Sus lugares de trabajo favoritos son aquellos que cuentan con Internet de calidad, buen clima, visado fácil y destino atractivo. Los países más visitados son México, Tailandia, España, Portugal  y Colombia, entre otros destinos.

Como bien reconocen los que se dedican a ello, “no es una profesión, es un estilo de vida”. Se trata de personas deseosas de conocer mundo, que viajan de manera constante mientras trabajan desde cualquier lugar con, eso sí, una muy buena conexión a internet.

Fuente: Nomad List: The 2023 state of digital nomads y A Brother Abroad

Crédito fotografía: Marymarkevich  on Freepik