Ana Teresa Ibarra, contrajo matrimonio con Antonio Guzmán Blanco en 1867 y, desde entonces, compartió su proyecto político, su actuación como gobernante y también su retiro en París, Francia.

 Por Inés Quintero * | IG @inesquinterom

Ana Teresa era hija de Andrés Ibarra, edecán del Libertador y de Anastasia Urbaneja. Nació en Caracas en 1849 y fue educada para cumplir con sus funciones de madre y esposa. Tenía 18 años cuando el arzobispo Silvestre Guevara y Lira bendijo esta unión con Antonio Guzmán Blanco en la Catedral de Caracas.  

Fotografía de Ana Teresa Ibarra de Guzmán, Archivo Fundación John Boulton

De inmediato su vida quedó unida al destino político de su marido. En su primer año de matrimonio fueron recurrentes las ausencias de Guzmán para cumplir compromisos dentro y fuera del país. En agosto de 1869, durante una recepción, su casa fue asaltada por los lincheros de Santa Rosalía; Guzmán escapó y se refugió en Curazao. Ana Teresa quedó a cargo del hogar y lo mantuvo al tanto del clima político y de los movimientos de sus adversarios. 

En abril de 1870, triunfó la revolución de Abril, y Ana Teresa ocupó lugar de primera línea en recepciones y actos oficiales. En 1873 legalizaron su matrimonio, cumpliendo así con la Ley de Matrimonio Civil aprobada el 1ro de enero de ese año. En 1877 al concluir el primer mandato de Guzmán, viajaron a París con sus ocho hijos. 

Acompañó a Guzmán durante su segundo gobierno, atenta a las intrigas políticas y acechanzas de los enemigos. En diciembre de 1879 ofrecieron una fastuosa recepción en la Casa Amarilla, para recibir el Año Nuevo, asistió junto a su marido a muchas de las giras presidenciales y estuvo presente en la conmemoración del centenario del Libertador, en 1883. Al concluir el Quinquenio viajaron a Paris para regresar a Venezuela en 1886, cuando Guzmán ocupó la presidencia por tercera vez. No había transcurrido un año cuando viajan nuevamente a París, no vuelven a visitar Venezuela. Tuvieron once hijos y se mantuvieron unidos durante 32 años. Ana Teresa murió en París en 1913.