Los científicos desarrollaron un sistema no invasivo para detectar el nivel de hidratación a partir de sensores capacitivos, como los que ya existen en los teléfonos inteligentes.
Saraí Coscojuela
Un equipo de investigadores del King Abdullah University of Science and Technology (KAUST) han desarrollado un sistema capaz de detectar el nivel de hidratación del cuerpo con solo tocar una pantalla táctil. Este nuevo desarrollo permite conocer la información sobre el estado de hidratación, eliminando barreras tecnológicas.
Los científicos resaltan que la herramienta tiene potencial de ampliarse a otros grupos vulnerables, como personas mayores, niños o pacientes con enfermedades renales.
Este avance convierte a los teléfonos móviles en sensores biomédicos, sin agujas, sin dispositivos adicionales y con resultados en segundos.
Los científicos desarrollaron un sistema no invasivo para detectar el nivel de hidratación a partir de sensores capacitivos, como los que ya existen en los teléfonos inteligentes.
El estudio fue publicado en IEEE Sensors y demuestra cómo un pequeño cambio en la respuesta eléctrica de la piel podría revelar cuánto líquido hemos perdido, sin necesidad de agujas, tatuajes electrónicos ni dispositivos externos.
El equipo evaluó el sistema en dos grupos vulnerables a la deshidratación: personas en ayuno durante el Ramadán y deportistas después del esfuerzo físico. Los resultados muestran una alta precisión al clasificar distintos estados de hidratación, lo que podría traducirse pronto en una herramienta accesible y masiva, integrable incluso en nuestros teléfonos actuales.
El estudio parte de una premisa conocida en bioelectrónica: la piel actúa como un dieléctrico cuya capacitancia cambia según el nivel de agua en el cuerpo.
Cuanto más deshidratada está una persona, menor es la capacidad de su piel para almacenar carga eléctrica. Esta propiedad puede ser medida con sensores, como los que ya existen en las pantallas de los teléfonos inteligentes.
Los investigadores usaron una placa FDC2114 equipada con dos sensores para simular la superficie de un teléfono móvil. Cada vez que un participante presionaba la yema de su dedo sobre el sensor, este registraba su capacitancia, generando datos que posteriormente se analizaron con modelos estadísticos y de aprendizaje automático.
El objetivo a futuro es poder integrar esta tecnología en una aplicación móvil de fácil acceso que utilice los sensores existentes y proporcione alertas personalizadas sobre el estado de hidratación, fomentando hábitos saludables sin requerir intervención médica constante.