Por: Lorena Labarca | @lorelabarca
“Dudaría la razón que en una sola vida, un solo hombre pudiera saber tanto, hacer tanto y amar tanto”.
Fueron las palabras de Ignacio Domeyko, científico polaco-chileno, durante el funeral de Andrés Bello. Si bien hoy 29 de noviembre recordamos el natalicio y no la muerte de Bello, esta expresión sintetiza lo que fue la vida de uno de los más ilustres intelectuales nacidos en tierra venezolana y cuya obra irradió al continente.
El primer humanista de América –como es conocido- se destacó en diversas disciplinas: filósofo, poeta, traductor, filólogo, ensayista, educador, político y diplomático. Desde muy joven fue notable su disposición a nutrir el intelecto.
En 1800, a los 19 años de edad, se graduó de bachiller en la Real y Pontificia Universidad de Caracas. Inició estudios de derecho y medicina, fue autodidacta en inglés, francés y en el área legal. La docencia también forma parte de su vasto currículum y entre sus alumnos –a pesar de la poca diferencia de edad- estuvo Simón Bolívar.
Intelectual e independentista. Después del 19 de abril de 1810, es enviado con Simón Bolívar y el abogado Luis López Méndez a Londres, para lograr el reconocimiento del gobierno inglés a la Independencia de Venezuela.
En esta ciudad, además de sumar voces a la causa independentista, Bello produce gran parte de su obra como escritor y poeta, en la que destacan especialmente la Alocución a la Poesía, de 1823, y Silva a la Agricultura de la Zona Tórrida, de 1826, debido a que ambos textos reflejan su visión literaria de la nueva América ya superada la dominación española. Para Arturo Uslar Pietri “es la primera declaración de autonomía de las letras del mundo criollo”.
Permanece en Londres hasta 1829, cuando se traslada a Chile con su familia.
Visión bellista. Andrés Bello ejerce cargos públicos y desarrolla grandes obras en los campos del derecho y de las humanidades. Fue el principal redactor del Código Civil y en 1842 promueve la creación de la Universidad de Chile, de la que fue rector hasta se muerte, el 15 de octubre de 1865.
Recuerda Rafael Arráiz Lucca en su libro “Civiles” (2014), que Bello tuvo una notable ascendencia política en este país suramericano, y en los párrafos finales del capítulo dedicado a este ilustre venezolano reflexiona: “No tiene sentido especular qué habría pasado en Venezuela si en vez de enfilar su destino hacia el país austral hubiera recalado aquí, con sus maletas, su prole y su acendrada sabiduría. En todo caso, el refrán le calza perfectamente a este caraqueño de obra colosal: ‘nadie es profeta en su tierra”.
Una de las obras más representativas de Andrés Bello es la “Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos” (1847), que es referencia obligada en los estudios gramaticales. Amado Alonso, filólogo, lingüista y crítico literario español, escribió en 1951: “La Gramática de la lengua castellana de Andrés Bello, escrita hace más de un siglo, sigue hoy mismo siendo la mejor gramática que tenemos de la lengua española. Éste es un hecho que reclama justamente nuestra admiración. Se ha progresado en el análisis y conocimiento de muchos materiales idiomáticos; se ha puesto más rigor (aunque a las gramáticas escolares no haya llegado) en la interpretación de las categorías gramaticales; pero todavía no ha aparecido un libro, una Gramática, que pueda sustituir con provecho a la magistral de Andrés Bello en su doble oficio de repertorio de modos de hablar y de cuerpo de doctrina”. Bello fue nombrado miembro honorario de la Real Academia Española en 1851.
• Chile celebra cada 29 de noviembre el Día del Libro por el natalicio de Andrés Bello.
• El 24/10/1953 se fundó la Universidad Católica Andrés Bello, en Caracas.
• En 1957 el Instituto Caro y Cuervo de Colombia – centro colombiano de altos estudios en literatura, filología y lingüística del idioma español y las lenguas nativas de ese país- creó su unidad docente llamada “Centro Andrés Bello”.
• El 15/10/1965, el Congreso venezolano creó la Orden Andrés Bello, para reconocer la labor de personajes destacados en la educación, la investigación científica, las letras y las artes.
• En 1970 entra en vigencia el Convenio Andrés Bello para la integración educativa, artística y científica entre los países de Iberoamérica.
• Desde 2014 el periódico británico The Economist publica la columna “Bello”, en la que trata temas latinoamericanos.
“¡Salve, fecunda zona,
que al sol enamorado circunscribes
el vago curso, y cuanto ser se anima
en cada vario clima,
acariciada de su luz, concibes!”.
Andrés Bello
Silva a la Agricultura de la Zona Tórrida