En octubre de 1941 la selección nacional se proclamó campeona de la Serie Mundial Amateur celebrada en La Habana, Cuba. Esta se considera como la primera gran hazaña del deporte nacional.
Innumerables homenajes y distinciones recibieron en vida y de forma póstuma los integrantes de la selección nacional de beisbol que en octubre de 1941 se proclamaron campeones de la Serie Mundial Amateur celebrada en La Habana, Cuba.
Esta se considera como la primera gran hazaña del deporte nacional, y todavía se recuerda con emoción el recibimiento que se les brindó en el puerto de La Guaira y el recorrido que hicieron para llegar a Caracas, donde se realizó un bonito acto en el Estadio Nacional de El Paraíso, que culminó con un emotivo discurso del poeta y diputado André Eloy Blanco.
Con ocasión de la celebración de los primeros cincuenta años de la gesta, el periodista Coromoto Álvarez (1940-2021), reconocido cronista de la fuente política, quien por más de 25 años dio cobertura a las noticias del Palacio de Miraflores para el diario caraqueño “Últimas Noticias”, dedicó su columna “Pequeño Gabinete”, del 21 de octubre de 1991, al singular episodio deportivo, bajo el título “Héroes del 41 y 50 Años de Historia en Venezuela”, cuyo reto transcribimos a continuación:
“En septiembre y octubre del 41, Venezuela ganaba la Serie Mundial de beisbol Amateur en La Habana y veía nacer a “Últimas Noticias” y Acción Democrática.
Tales acontecimientos se registraban en escenarios que relacionaban el deporte, el periodismo y la política hace cincuenta años.
La población nacional de tres millones 850 mil habitantes fue testigo de excepción de estos tres hechos que marcaron pautas en el siglo XX.
Luego del proceso que condujo a la transformación de la historia del periodismo con la aparición de “Últimas Noticias” como el primer tabloide de prestigio y de mayor tiraje, con grandes titulares y fotografías y multiplicidad de noticias con textos cortos para el registro de la Venezuela recién incorporada al debate mundial con el entierro de la dictadura gomecista, el Partido Democrático Nacional (PDN), convergencia de inquietudes venezolanistas, desembocaba en un mar de ideas, quizás menos endorreico, para dar a luz al Partido Acción Democrática (AD), organización que, con aciertos y tropiezos, serviría de punto de referencia y de inspiración para el nacimiento de otras instituciones partidistas.
En el mes de octubre los Yankees de Nueva York derrotaron a los Dodgers de Brooklyn en la Serie Mundial.
Joe DiMaggio, del equipo campeón, había establecido un récord de Grandes Ligas al conectar hit en 56 juegos consecutivos, y Ted Williams, de los Medias Rojas de Boston, se convertiría en el último pelotero de la gran carpa en batear sobre 400 puntos en lo que va de siglo.
Sin embargo, la hazaña de Daniel “Chino” Canónico, Héctor Benítez “Redondo”, Julio Bracho “El Brujo de Maracay”, José Antonio Casanova, Francisco “Tarzán” Contreras, Dalmiro “Ovejo” Finol, Chucho Ramos “El Comisario”, Atilano Malpica, Enrique Fonseca, el zurdo José Pérez Colmenares, Guillermo Vento, “El Gato” Juan Francisco Hernández, Felipe Gómez, Pedro “Buzo” Nelson, Benjamín Chirinos, bajo la dirección del “Pollo” Manuel Malpica y los coaches Carlos Maal y Jesús Corao (el jefe de la delegación fue Abelardo Raidi), constituyó el grito deportivo de mayor júbilo popular. Con los últimos lanzamientos victoriosos de Daniel Canónico, el general Isaías Medina Angarita (ese año había sido electo presidente de la República en comicios de segundo grado) decretó el 22 de octubre como día del Deporte Nacional.
Al poco tiempo de la celebración de la victoria mundial en la capital cubana, “El Guaro” José Eugenio Vásquez (aún se lamenta porque Raidi rehusó incluirlo en el conjunto que viajaría a La Habana para traerse el título) le propinó nueve ceros lanzando para un equipo local a la escuadra formada en su mayoría por los artilleros criollos que acababa con el mito beisbolero de los paisanos de Fidel Castro.
La mañana del martes 22 de octubre de 1991, en la Plaza Bicentenaria, tuvo lugar un espectáculo especial para rendir tributo a los héroes del 41, en el que el presidente Carlos Andrés Pérez condecoró y pensionó a los sobrevivientes del equipo campeón, rindiéndoles un homenaje póstumo a los que se fueron”.