Un grupo de investigadores de la Universidad de Utrecht y la Universidad Técnica de Delft de Países Bajos desarrollaron una herramienta de Inteligencia Artificial (IA) que combina datos genéticos de microbios en semillas de papa con imágenes de drones de los cultivos para predecir su crecimiento y la salud de este tubérculo.

Por: Saraís Coscojuela

Este innovador sistema es capaz de predecir el rendimiento de las semillas de papa antes de su cultivo, combinando datos genéticos microbianos e imágenes aéreas captadas por drones para identificar los factores clave que determinan el crecimiento de las plantas.

A pesar de la misma variedad, las plantas de papas pueden presentar grandes diferencias en tamaño, rendimiento y resistencia. 

Ya investigaciones anteriores sugerían que los microorganismos presentes en la superficie de las semillas podían influir en este desarrollo y ahora este equipo de investigadores ha confirmado que estas bacterias y hongos desempeñan un papel fundamental en la calidad de los cultivos.

El equipo ha desarrollado un modelo de IA que combina los datos genéticos de los microbios adheridos a las semillas con imágenes de drones de los campos de cultivo. 

Al cruzar esta información, la IA puede identificar qué combinaciones microbianas favorecen el crecimiento y cuáles lo obstaculizan.

Para entrenar este modelo, los investigadores recopilaron información de miles de muestras de semillas de papas en 240 campos de prueba, se analizaron las bacterias y hongos presentes en las semillas y posteriormente se monitoreó el crecimiento de las plantas a lo largo de la temporada mediante drones.

Según Yang Son, uno de los desarrolladores del modelo, esta metodología ha permitido identificar con gran precisión los microbios más influyentes en el rendimiento de la papa.

Este descubrimiento marca el inicio de una nueva etapa en la agricultura de precisión. Además, los investigadores planifican expandir el modelo con más datos para comprender mejor cómo interactúan los microbios en los cultivos.

En el futuro, esta tecnología podría permitir revestir las semillas con una mezcla ideal de microbios beneficiosos o, incluso, modificar genéticamente las plantas para atraer microorganismos específicos.

La capacidad de predecir la calidad de las semillas a través de su microbioma no solo aumenta la productividad, sino que también reduce las pérdidas de cosecha y disminuye el uso de productos químicos como pesticidas, lo que supondría un gran avance en términos de sostenibilidad.