Ladislao Lazar fue uno de los mejores entrenadores de atletismo que ha tenido Venezuela. Formó a una inigualable generación de atletas de pista y campo.
Por Javier González
El 29 de abril de 1909, nació en Tapolybana, Hungría, Ladislao Lazar, uno de los mejores entrenadores de atletismo que ha tenido Venezuela. Llegó al país al finalizar la Segunda Guerra Mundial, en 1945. Formó a una inigualable generación de atletas de pista y campo.
Fue el artífice de la selección nacional que conquistó los Iberoamericanos de Atletismo, en Madrid, en 1962, una de las grandes hazañas de nuestro deporte.
De alucinante fue calificado el desempeño de los atletas criollos en las pruebas de velocidad en el evento madrileño. Con un total de 18 medallas y 121 puntos, Venezuela consiguió imponerse a las selecciones de Argentina y España, que terminaron igualadas con 120 puntos.
Bajo la tutela de Ladislao, irrumpió en el país la llamada generación de “Superdotados”, en las que destacaron atletas de la talla de Arquímedes Herrera, Hortensio Fusil, Rafa Romero, Cleve Bonas, Héctor Thomas, Jimmy Maldonado, Gisela Vidal, Horacio Esteves y John Muñoz, entre otros.
En diciembre de 2000, el Círculo de Periodistas Deportivos de Venezuela (CPD) seleccionó a Ladislao Lazar, mediante amplia encuesta, como el mejor entrenador deportivo del Siglo XX.
En reconocimiento a su excelente labor como entrenador, Lazar fue exaltado al Salón de la Fama del Deporte Venezolano en 1992. Cinco años después, fue entronizado en el templo de los inmortales de la UCV. Posteriormente, la Federación Venezolana de Atletismo le hizo igual reconocimiento.
Ladislao falleció en Caracas, en 1984.