El emprendimiento Toast-It , de las venezolanas María Fernanda y María Corina Cabezas, tiene amplia aceptación en el mercado hispano de EE. UU., por la calidad de sus productos.
Por Orlando Luna
Los migrantes venezolanos empacaron en sus mochilas, al partir, las recetas de la comida que nutrió su espíritu y su identidad. En estos tiempos, hay un “boom” de nuestra comida en todo el mundo. Allí, ha tenido un lugar destacado la arepa. Grandes chefs la han alabado: el conocido chef español Juan Andrés dijo de ella “que es difícil encontrar algo más perfecto que una buena arepa”.
Tanto en las grandes ciudades como en apartados rincones, todos pueden probar una rica arepa. En la diáspora venezolana destacan los emprendimientos que tienen a la arepa como razón de ser: las venden en la calle, a domicilio, en “food truck”, en restaurantes y hasta, congeladas, en los automercados.
Uno de esos destacados emprendimientos comenzó por una nostalgia: María Fernanda y María Corina Cabezas extrañaban la comida de su mamá. Allí empezó el viaje de Toast-it, la marca de su emprendimiento, hace dos años, apenas: “Todo comenzó en los rincones más acogedores de nuestras propias cocinas, donde, personalmente, cocinábamos y entregábamos cada caja con esmero, alimentadas por una pasión implacable y horas incansables”.
El emprendimiento fue creciendo y –como ellas describen– sus “creaciones fueron calando en los corazones de cada vez más consumidores y se hicieron un hueco en las estanterías de tiendas de renombre”. Las hermanas Cabezas producen tres versiones de arepas (la típica de maíz, otra de yuca y queso y, una tercera, de maíz con semillas de chía y linaza) y el colombiano pan de bonos, hecho de almidón de yuca, queso y huevos.
La calidad de sus productos ha tenido amplia aceptación y reconocimiento en el mercado hispano.
Para completar el éxito de este emprendimiento, a finales del año pasado, María Fernanda y María Corina fueron seleccionadas para presentar las creaciones de su emprendimiento en el conocido programa de negocios “Shark Tank”; una oportunidad única para cualquier emprendedor de Estados Unidos. Las hermanas Cabezas tuvieron una oferta de dos de los “tiburones” que participaron, para un potencial negocio de 150.000 dólares por el 20 por ciento de Toast-It. Por supuesto, su participación en dicho programa ayudó a aumentar la visibilidad y a impulsar su crecimiento.
“Empiezan a suceder cosas increíbles. Confía realmente en tus pasiones y trabaja muy duro porque vas a poder lograr lo que buscas”, dice convencida, María Corina Cabezas.
Foto cortesía: Toast-It