IBM, el gigante de la tecnología, presentó su “The 5 in 5”, una lista de las cinco innovaciones que “cambiarán nuestras vidas en los próximos 5 años”.
El diario ElPais.com publicó una nota titulada “IBM lanza 5 cinco predicciones para 5 años” en la que se hace recuento de las predicciones de IBM entre las que se cuentan aulas totalmente digitalizadas que se adaptan a los alumnos para mejorar el proceso de aprendizaje, el uso del ADN de manera corriente para el diagnóstico de los pacientes y una mayor interacción de los smarthphones en los entornos urbanos.
A continuación el resumen preparado por el diario español:
1. Aulas contra la cara de palo. Se acabó engañar al profesor diciendo que lo ha entendido o poniendo esa cara de palo polivalente. El pupitre, las paredes, la pizarra captarán que estabas en babia o que no has entendido nada del teorema de Pitágoras. Y que el de la lado, sí que lo ha cogido. Se acaba la misma clase para todos. Será individualizada. “La rápida digitalización de las instituciones educativas permitirá la instrumentación sin precedentes del proceso de aprendizaje. La computación cognitiva ayudará a calcular cómo cada alumno aprende para a continuación crear un sistema flexible para adaptarse continuamente al alumno; ajustar las clases a ese estudiante y comprobar la respuesta cotidiana del estudiante”.
2. Adiós al “diga 33”. Los doctores no llevarán en el bolsillo el estetoscopio, sino el ADN del paciente. No es ficción, de hecho ya por 99 dólares y una semana se puede realizar, como ha demostrado la empresa 23andMe, entre otras. Luego los doctores deberán interpretar los eslabones débiles de la cadena del paciente. “Hoy en día, las pruebas de ADN para ayudar a tomar decisiones de tratamiento son todavía escasas”, dice IBM. “Pero la tecnología hará de esta prueba la corriente principal de tratamiento. Se hará más rápido, más barato y con mucha más frecuencia. Además de las pruebas de ADN para tipos de cáncer, habrá opciones de tratamiento personalizado para condiciones tales como la apoplejía y enfermedad cardíaca”.
3. Poli de mensajería. Se acabará el hackeo de cuentas personales, y la pérdida y olvido de contraseñas y claves dejarán de ser un tormento. Habrá un policía personal online que detectará cualquier actuación extraña. Ya hay algo de esto. Algunos usuarios de Google quizás ya han advertido que, cuando viajan aun país no habitual, reciben un mensaje sobre la entrada en su Gmail personal desde un sitio al que no está acostumbrados. Y deben, entonces, confirmar contraseñas. Es un primer paso de la buena aplicación del conocimiento (y datos sobre privacidad) que tienen estos grandes de los actos de sus clientes. “Este tutor”, dice IBM, “velará, aprenderá y responderá en función de su contexto y el comportamiento del usuario en sus diferentes dispositivos. Tendrá la capacidad de asimilar grandes cantidades de datos y sacará deducciones de lo que es la actividad normal o razonable y lo que no lo es. Luego intervendrá en nombre del usuario -con su permiso- para impedir el uso fraudulento”. Recientemente, el que suscribe recibió una comunicación de Google de si era cierto que quería abrir mi cuenta desde Bulgaria. Al contestar que no, Google lo bloqueó.
4. La ciudad a mi gusto. El tema de la ciudad inteligente es recurrente, pero lo cierto es que se avanza. Y hay farolas que se encienden cuando se acerca un transeúnte o papeleras con sensores que avisan cuando están llenas. El smartphone será el instrumento básico para moverse por la ciudad. “Las personas pueden tener con él información sobre todo lo que está pasando”, dice IBM. “Debido a que el sistema cognitivo ha interactuado con los ciudadanos de forma continua, sabe lo que les gusta y puede presentar las opciones más adecuadas”. Lo que les gusta y sus costumbres; por ejemplo prevé los atascos en función del día, la lluvia, la hora y los hábitos de las personas. El smartphone avisará de que se salga de casa diez minutos antes en función de esos parámetros.
5. Vuelve la tienda de barrio. Nada desaparece, pero todo cambia, la tienda de la esquina, también. Volveremos a ella, pero conectada a internet y a nuestro móvil. Así sabremos de las ofertas del día y ella de nuestros gustos. “En el futuro, los minoristas aumentarán los niveles de participación y personalización en la compra. Será la fusión de lo mejor de la tienda física: el tocar y llevarse el producto, con la riqueza de información (ofertas instantáneas, gustos del comprador) con las compras por internet.
En 2006, primera edición lanzada por IBM, predijo que en cinco años, es decir, en 2011, el desarrollo de la telemedicina, la geolocalización en los móviles, la traducción simultánea por reconocimiento de voz, el empuje de la nanotecnología y la implantación de tecnologías 3D. Todo ello, en mayor o menor grado, es una realidad, aunque sobresale la implantación de tecnologías ligadas a los smartphones, como geolocalización y traductores por voz.