Por: Sarai Coscojuela | @ecoaliados21
La energía es un componente vital para que los seres humanos podamos desarrollar nuestras actividades en el día a día. Sin embargo cada vez más países, ciudades, empresas e instituciones buscan la manera de que la generación de la electricidad sea lo más amigable posible con el medio ambiente.
Es el caso de la Universidad Tecnológica de la Riviera Maya, en México, que instaló 1.122 módulos fotovoltaicos para generar el 85% de su consumo.
Esta es una de las instalaciones más grandes en México, donde se han invertido entre 2017 y 2019 una red de paneles solares de 13.2 millones de pesos.
La red cuenta con 1.122 módulos solares con 387.6 Kwp de potencia en DC y 375 Kwp AC, con 25 inversores tráficos Fronius Sumo 15.0-3 220V.
La capacidad de generación anual de más de 742,738 kwh, evitando emitir al medio ambiente 391 toneladas de CO2.
El hidrógeno verde
Igualmente la empresa petrolera Shell se une a un estudio de viabilidad que podría llevar a que se desarrollen gigavatios de energía eólica marina holandesa, que sea exclusivamente para la fabricación de hidrógeno verde.
Los planes prevén que para el año 2030 se instalen entre 3 y 4 gigavatios de capacidad eólica marina en el Mar del Norte, para la fabricación de hidrógeno verde.
Los electrolizadores tendrán su base en Eemshaven, a lo largo de la costa norte de los Países Bajos y potencialmente también en alta mar.
Este proyecto podría ampliarse a 10 gigavatios de energía eólica marina para 2040, igualmente dedicados a la producción del hidrógeno verde.
El operador de la red de gas holandés, Shell Netherlands y el puerto de Groningen son los socios fundadores del proyecto que es llamado NortH2. El trío busca otros socios para unirse al consorcio durante el estudio de viabilidad que se desarrollará durante el año.
Imagen cortesía: Turbinas eólicas en el puerto de Groingen – Sander van der Werf – Shutterstock.