El emprendimiento es frecuentemente asociado, inclusive confundido, con el concepto de liderazgo. Y es que el liderazgo es una cualidad que deben desarrollar los emprendedores: ser un líder tiene que ver con la capacidad de influir en otros y apoyarlos para que lleven a cabo sustareas para lograr un objetivo común.
Muchas veces vemos a emprendedores con muy buenas ideas, pero que luego no son capaces de gestionarlas porque no son capaces de conducir y articular las acciones de un grupo humano que forma parte de la empresa. No hay ninguna idea que no se lleve a cabo por sí sola, siempre debe estar apoyado por un equipo que confíe en él y en lo que está proponiendo para poderlo así llevar a cabo.
Es por esto que no solo nos debemos quedar en el emprendimiento y como desarrollarlo, sino también en desarrollar nuestras habilidades de líderes, para que así podamos alcanzar lo que nos hemos propuesto de una mejor forma.
Ser un emprendedor conlleva ejercer liderazgo, lo cual involucra una autoridad y responsabilidad que involucra tres cargas que pueden ser particularmente estresantes:
La gestión de riesgos. Los emprendedores son gerentes de su propio negocio y como tales, deben tomar decisiones importantes no siempre en las condiciones mas óptimas. Esto implica tener gran confianza, una voluntad poderosa y la capacidad de sentirse cómodos ejerciendo poder y aprendiendo de alguna mala decisión. Cuando esto suceda, hay que admitir con honestidad los errores, las decisiones no tan bien tomadas y limitaciones. Los subordinados verán a un ser humano mas cercano y creíble.
Ser un modelo. Las acciones del líder tienen consecuencias perdurables en las personas a su cargo. Es necesario controlar las emociones y mostrarse entusiasta y optimista transmitiendo siempre madurez y profesionalismo. Los subordinados buscan en los líderes las claves para comportarse, particularmente en los momentos de tensión.
Tener poder sobre la vida de otras personas. Esto conlleva enfrentar dos desafíos especialmente duros: tomar medidas disciplinarias y equilibrar los intereses personales y grupales. En este caso, despedir a alguien puede ser muy perturbador, ya que muchos jefes pueden interpretarlo como un fracaso directo.
Fuente: http://www.emprende.edu.ve/noticias/68-liderazgo-emprendimiento