A Miguel Cabrera le quedan alrededor de dos semanas para completar una hazaña más en su carrera: asegurar su cuarto título de bateo en la Liga Americana.

Ningún venezolano ha repetido una corona de los bateadores, salvo él. No hablemos ya de lucir cuatro diademas en la frente.

Agosto mostraba a un aragüeño desprendido hacia el cetro. Un inesperado bajón le dio emoción a la lucha que sostendrá con Xander Bogaerts, Michael Brantley y el criollo José Altuve.

El de Cabrera puede no ser el único campeonato individual para la embajada nacional en las Grandes Ligas este año, si se concreta.

Altuve persigue dos lauros notables. Cabalga la semana como líder en hits y en bases robadas. Y hay que ir bien atrás para hallar al único nativo que ha dominado en estafas durante dos zafras seguidas: fue Luis Aparicio, entre 1956 y 1964, también en la Americana.

No es la única gesta al alcance del camarero. Si domina en inatrapables, será el primer representante del patio que conquista esa especialidad en dos justas al hilo.

Carlos González le disputa a su compañero Nolan Arenado y a Bryce Harper el campeonato de jonrones en la Liga Nacional. En el ínterin, espera ser el quinto venezolano con una cosecha de 40 cuadrangulares.

Únicamente Antonio Armas, Andrés Galarraga y Miguel Cabrera han liderado alguno de los circuitos en vuelacercas, entre la legión tricolor. Richard Hidalgo, como aquellos tres, también tuvo una cosecha de 40 bambinazos, pero no terminó al mando.

Félix Hernández todavía puede ser el máximo ganador del joven circuito. Ya lo fue una vez, en 2009. Y tiene dos grandes metas al alcance de sus pitcheos: emular a Johan Santana como el único lanzador criollos con una justa de 20 victorias y convertirse en el primero que duplica la corona, en caso de vencer a Dallas Keuchel en la batalla por esa estadística.

Hernández, como González, Altuve y Cabrera, aspira con paso firme a figurar entre los campeones individuales de Venezuela este año en la gran carpa.

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