Por Ignacio Serrano (@IGNACIOSERRANO)
WWW.ELEMERGENTE.COM
Una decena de peloteros alineados delante de una decena de receptores. Varios miles de personas en las tribunas, aplaudiendo. Así celebró Puerto Rico la conmemoración de los 20 años de un sueño cumplido en el estadio Hiram Bithorn.
La Serie del Caribe 2015 se disputa en homenaje de un equipo que marcó de forma indeleble la historia de este torneo: el famoso Dream Team.
Aquel “equipo soñado” estaba formado por las principales figuras del beisbol boricua, estrellas de las Grandes Ligas, en su gran mayoría.
Era tan bueno su lineup, tan completo su roster, que Iván Rodríguez, el mejor catcher puertorriqueño de todos los tiempos y ahora candidato al Salón de la Fama de Cooperstown, se quedó en la banca ante la presencia de Carlos Delgado.
Al igual que Juan “Igor” González, Bernie Williams, Roberto Alomar y otros integrantes de aquella divisa, Delgado era parte de la crema de las mayores en 1995 y uno de los bates más temibles de la Liga Americana.
La mayoría de ellos formaba parte de los Senadores de San Juan, el campeón ese año en Borinquen. Eso, más la huelga de peloteros que paró las acciones en la MLB desde mediados de 1994, facilitó aquel lineup estelar.
Esa alineación fue la mayor apología que se haya hecho del beisbol en la Isla del Encanto, desde los tiempos del gran Roberto Clemente.
Alomar era el primer bate y estaba seguido por Edgar Martínez y Carlos Baerga. En el medio convivían Delgado, González y Rubén Sierra, seguidos por Williams y Carmelo Martínez. El shortstop Rey Sánchez cerraba el orden, aunque había sido el campeón bate en la temporada regular.
Poco tiempo después de eso, comenzó el declive de Puerto Rico en los diamantes. Su inclusión en el draft amateur de Grandes Ligas un poco antes, en 1990, se reflejó en una menor producción de peloteros, al no existir la posibilidad de firmar libremente a cualquier jugador, como todavía sucede en Dominicana o Venezuela.
Al reducirse la base de la pirámide, se redujo también su altura. Hoy, los Cangrejeros de Santurce palidecen ante el recuerdo de aquella novena que barrió su serie con seis victorias en seis encuentros.
Quedan los aplausos y el recuerdo. Este martes, una decena de integrantes del Dream Team caminó al montículo, se alineó delante del home y ejecutó un primer lanzamiento ceremonial colectivo y casi coreografiado.
De nuevo se escucharon los aplausos. Nunca hubo un equipo mejor que ese en la Serie de Caribe.