Por Sarai Coscojuela (@Eco_aliados)
Cada día miles de personas están buscando la manera de que nuestras vidas y nuestro entorno sean más verdes, más amigables con el ambiente y así disminuir la contaminación y frenar el cambio climático. Hemos visto como han inventado los trenes solares, casas más ecológicas, carros que no utilizan gasolina, entre otros.
Otro de los inventos que viene desarrollándose en algunos países es el de las carreteras verdes. El reciclaje se utilizará para fabricar carreteras en Rotterdam, Holanda. Ya esto se había anunciado hace más de un año, los residuos serán provenientes del mar.
Para la construcción de la vía se emplearán bloques de biopolímero bajo el proyecto llamado PlasticRoad, iniciativa de la compañía VolkerWessels. Esta empresa explica que los residuos plásticos que se acumulan en el océano representan un gran problema para el ecosistema.
Con esta creación se pretenden resolver dos problemas, el de los residuos en el mar que perjudican a los animales y la flora y también evitar millones de toneladas de Co2 que se emiten a la atmosfera debido a la producción de asfalto.
Con el plástico reciclado, la calzada tendría un mayor soporte y aguantaría temperaturas más extremas que abarcarían desde los -40C° hasta los 80C°. También se podrían instalar en un menor tiempo, en vez de meses solo tardarían semanas.
Este ahorro en el tiempo se debe a que los bloques no necesitan ser construidos en la misma carretera, sino que vienen prefabricados de la empresa y después se trasladan, limitando así los problemas de logística y seguridad vial.
Otro ejemplo de carreteras más ecológicas se encuentra en Estados Unidos. La idea aquí es probar un pavimentado solar en la carretera más popular de ese país, la Ruta 66. El desarrollo de este proyecto está basado en la propuesta de la empresa Solar Rodways, que ya en el año 2014 mostró sus planes para que las grandes carreteras de EEUU fueran pavimentadas con asfalto que integra células solares.
Según la empresa, que las carreteras tengan asfalto solar redundaría en producir 13 mil 385 kilovatios por hora, lo que supone el triple de lo que se consumió en el año 2009. Ahora el reto de la propuesta está en investigar qué tal resisten sus modelos de pavimentados a la humedad, el calor, la congelación y descongelación y el paso de vehículos livianos y pesados.