Con el aumento del trabajo remoto y la externalización de tareas empresariales, el papel del asistente virtual es cada vez más relevante en el mundo empresarial actual.

Orlando Luna

Según cifras del Banco Mundial,  a partir del vertiginoso crecimiento del teletrabajo en los días del Covid-19 y de un más reciente estudio de la firma Freelancer.com, en 247 países, el perfil del asistente virtual o telesecretaria se incrementó en 31 %.

En este año que transcurre, la demanda sigue creciendo y se considera uno de los principales trabajos a distancia. Está en el rango de los 5 más demandados. Por lo que emprender como asistente virtual es una oportunidad emocionante y desafiante en el mundo de negocios actual. 

El asistente virtual es un profesional independiente que brinda servicios de tipo administrativo, creativo, técnico, etc, a empresas o a particulares. Las áreas de trabajo más demandadas para un asistente virtual son: atención al cliente; redes sociales/marketing; comercio electrónico; redacción de contenidos/diseño gráfico y desarrollo web. 

Además, la asistencia virtual como emprendimiento tiene muchas ventajas. Por un lado, permite llegar a un público más amplio, ya que no hay limitaciones geográficas. Y, tanto los clientes como los emprendedores se benefician de la flexibilidad de horarios y la comodidad que ofrece el trabajo remoto.

Si este emprendimiento te atrae, debes saber que el mismo requiere una combinación única de habilidades y cualidades: por ejemplo, una de las cualidades más importantes para un asistente virtual es la autodisciplina. Trabajar de forma remota y gestionar múltiples proyectos requiere una gran capacidad para mantenerse enfocado y organizado. 

Por supuesto, otras cualidades como la comunicación efectiva, la gestión del tiempo y la capacidad de priorizar tareas son fundamentales para interactuar con los clientes de manera profesional, comprender sus necesidades y ofrecer soluciones que agreguen valor a sus negocios. 

Un asistente virtual exitoso debe ser capaz de comunicarse claramente a través de diferentes canales, como correo electrónico, llamadas telefónicas y videoconferencias, y adaptarse a las preferencias de comunicación de cada cliente. Debe ser proactivo y capaz de tomar la iniciativa para resolver problemas y anticiparse a las necesidades del cliente. Es fundamental, también, estar al día con las últimas herramientas y tecnologías para maximizar la eficiencia en la prestación de servicios.

Con el crecimiento continuo del trabajo remoto y la externalización de tareas empresariales, el papel del asistente virtual es cada vez más relevante en el mundo empresarial actual. Quienes estén dispuestos a cultivar estas cualidades y dominar las tareas principales tendrán la oportunidad de construir un negocio gratificante y lleno de oportunidades.

Fotografía: Freepik