Los venezolanos sabemos del poder que tiene un “buenos días”, una sonrisa, un gesto de amabilidad. Seamos garantes de esa magia que se genera cuando expresamos bondad y cordialidad a los demás. Eso es lo que nos inspira, lo que nos hace ser mejores, es esa la fuerza que nos hace humanos, sensibles y compasivos. Dejemos relucir esa venezolanidad que todos llevamos en nuestro ser.