ENTREVISTA con Fran Beafraund, Curador del mes de octubre en #Retratos de Venezuela @banescobancouniversal
Por: Lorena González Inneco
Tema del mes: el retrato de modas.
Fran Beaufrand es uno de los fotógrafos venezolanos con una de las trayectorias más reconocidas y sostenidas a nivel internacional. En su trabajo, la fotografía de modas ha sido el punto central de un cúmulo de aristas formales y conceptuales que le han otorgado como investigador de la imagen, una cualidad insuperable a cada uno de sus proyectos visuales. Ha sido colaborador de importantes publicaciones como Complot, Fucsia, Ocean Drive y Gatopardo. Entre las campañas publicitarias que ha desarrollado se cuentan las de Motorolla, Ford, Chivas Regal, Pirelli, Movistar, Smirnoff, sin olvidar los grandes proyectos que ha llevado adelante para los protagonistas de la música y las más notables firmas de la moda en Venezuela.Su obra se inició en los años ochenta, desplegando un trabajo que significó un cambio en la fotografía de modas tradicional, con lo cual se hizo merecedor de distinciones en eventos como la Bienal Dior, junto a su inserción en las colecciones de arte contemporáneo de museos como el Museo de Arte Contemporáneo, el Museo de Bellas Artes, el Museo Alejandro Otero y la Galería de Arte Nacional.
LGI.- Te has dedicado a la fotografía publicitaria y fundamentalmente a campañas de modas con grandes diseñadores ¿Me podrías hablar de cómo sucedió esa conexión para ti y qué ha significado a lo largo de tu carrera?
FB.- Mi interés por la fotografia estuvo vinculado casi desde mis inicios al mundo de la moda, esa pasión por el tema me llevó a acercarme a los diseñadores de moda que formaban parte de mi generación y a desarrollar innumerables proyectos de colaboración. Esto ha sido un lugar clave en mi desarrollo profesional pues me permitió realizar imágenes memorables, que ya son parte de la historia de la moda en nuestro país. Creo que en ese punto también colaboró mucho mi formación en la Escuela de Artes de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y posteriormente mis estudios de diseño gráfico, eso me colocó con una perspectivaexpecial dentro de la fotografía de la moda.
LGI.- La fotografía de modas y la publicitaria son caminos considerados extraños dentro de los parámetros oficiales o legitimadores de la fotografía, a pesar de tener un amplio cuerpo de trabajo y grandes representantes a nivel internacional. ¿Cuál es tu percepción con respecto a este ejercicio dentro de lo que cerrados estatutos de la mirada lo consideran a medio camino entre lo que es o no arte?
FB. Si claro. Ese es un viejo prejuicio. Pero la fotografía de modas ocupa hoy en día un espacio muy importante dentro del circuito internacional del arte, formando parte de relevantes museos, colecciones, subastas y galerías en el mundo entero, que ya la han legitimado como uno de los logros o vertientes de la fotografía contemporánea. El nivel de reconocimiento del que goza la fotografía de la moda es indiscutible y como en todas las áreas de la fotografía hay grandes creadores que han logrado trascender por sus ideas y construir un camino para las futuras generaciones y sobre todopara la comprensión y respeto de este género dentro del mundo del arte.
LGI.- En este sentido, has ahondado a lo largo de toda tu carrera en la elaboración de inquietantes puestas en escena para traducir nuevas temáticas donde mezclas el sueño y la realidad, teniendo al cuerpo humano como protagonista esencial de esa trayectoria: ¿cómo funcionan esos proyectos para ti y cuál es la investigación que trazas?
FB.-Cada uno de los proyectos de trabajo que me propongoson abordadoscomo un proceso de reflexión, investigación y producción. En cierta forma es como hacer cine, pero contando la historia en pocos fotogramas. Para ello se requiere de un concepto, de una idea preconcebida, deuna historia que será pulida y afinada en el proceso, y la cual se verá enriquecida -estéticamente- por una visión personal del fotógrafo. En mi caso todo debe estar alineado con el concepto planteado, y allí juega un papel muy importante la iluminación, el escenario, la utilería, el vestuario, el maquillaje, y por supuesto la dirección. Todo el equipo de trabajo debe estar guiado por un mismo objetivo previamente definido, el cual pueda conducir hacia el éxito de la toma y de la secuencia que pondrá en escena esa historia que queremos contar.
LGI.-Con respecto a contar historias tienes un fantástico fotolibro que publicaste en el año 2000 sobre tu trabajo como fotógrafo. ¿Cuáles son los puntos esenciales que te llevaron a hacerlo? ¿Podrías hablarme un poco de la estructura y de cómo desarrollaste la agrupación de esas imágenes a nivel editorial?
FB.-El proyecto del libro publicado en el año 2000 surgió con la idea inicial de mostrar parte de mi trabajo fotográfico de dos decadas, fundamentalmente en el campo de la moda; pues en nuestro país como te comentaba, el tema de la fotografía de la moda no había sido abordado de ninguna forma y me parecía importante aportar un campo editorial que pudiera ayudar a reflexionar sobre ello. Tomó mucho más de un año el proceso de selección de las imágenes en colaboración con el curador José Antonio Navarrete y el diseñador gráfico Efrén Rojas. Se revisaron cientos de archivos, estableciendo una lectura no cronológica, sino de ritmos y relaciones visuales.Todo eso devino también en una de las exposiciones de mi trabajo que recuerdo muy especialmente: mi individual en el Museo de Arte Contemporaneo en el año 2001. Allí al igual que en el libro, se mostraban mis piezas de varias décadas, pero en imágenes de gran formato en blanco y negro y a color, que incluían relaciones sensibles y conexiones en el espacio museográfico: fotografías de moda, retratos, autoretratos y la serie ‘Fuera de foco’.
LGI.-¿Has trabajado el retrato de modas con la fotografía móvil? ¿Qué ganancias encuentras en esta estrategia y qué es lo principal para ti a la hora de hacer registros artísticos con esta herramienta?
FB.- Considero que para realizar imágenes cualquier herramienta es válida, lo importante es el ojo detrás de la cámara. Mi trabajo profesional lo hago con cámaras de alto nivel pero hoy en día la tecnología permite que muchas personas puedan expresarse con estos nuevos recursos que están a la mano, como la cámara de un celular. Lo importante es que los resultados den cuenta de un buen uso de la tecnología, que podamos ver un abordaje novedoso, algo que revele en la imagen un interés por conseguir el desarrollo de nuevas propuestas visuales.