Por Froilán Fernández (@froilan)
Más allá de las herramientas básicas de correo y mensajería, hay un amplio portafolio de apps que ayudan a mejorar el desempeño académico.
En la actualidad, quienes cursan estudios universitarios y de educación media son todos nativos digitales. Más aún, como dice Carlos Giménez, de Tendencias Digitales, esta generación 100% digital se enfrentó simultáneamente al uso de PCs, al acceso a Internet y a los dispositivos móviles, mientras que los inmigrantes a esta nueva realidad lo hicimos por etapas: primero el PC en los años 80, y en los 90, el uso masivo de Internet y luego el predominio de los smartphones.
La primera consecuencia de este entrenamiento que los jóvenes conectados traen ya al aula, -aprendizaje invisible, lo calificó John Moravec, –@Moravec– la vemos en la relación de los profesores con sus discípulos. El correo electrónico y el Whatsapp son hoy en día los medios primordiales para notificaciones a los estudiantes, para la asignación de tareas y trabajos y para comunicar los resultados de las evaluaciones.
La nube primero
Pero más allá de las herramientas básicas de correo y mensajería, hay un amplio portafolio de apps que ayudan a mejorar el desempeño académico a través de un mejor almacenamiento y manejo de la información. Aquí se destaca el denominado cómputo de nube, ya que los documentos y datos se almacenan en la web y una vez “arriba”, se accede a ellos desde cualquier dispositivo fijo o móvil.
Dropbox y Google Drive son los servicios de almacenamiento web más usados. Para Dropbox hay que inscribirse y crear una cuenta, mientras que Google Drive está ya disponible para todos los usuarios de Gmail.
Funcionan de manera muy parecida: los documentos creados por el usuario se “suben” a cada uno de estos servicios y luego basta con distribuir un enlace, una dirección web asociada, para compartir esos documentos. Se evita el tedioso porceso de enviar documentos muy grandes via e-mail.
Google Drive tiene una clara ventaja sobre Dropbox, la de compartir documentos con un equipo de trabajo y que cada miembro del equipo pueda aportar modificaciones, incluso de manera simultánea. Y siempre hay un solo original vigente.
En la misma categoría de apps que funcionan en la nube está Evernote, una aplicación muy versátil para organizar notas multimedios en libretas que también pueden ser compartidas por los miembros de un equipo.
Organizadores y otros
Una de las mejores aplicaciones para una eficiente organización del tiempo es Any.do, que permite subir archivos, poner recordatorios, agregar tareas recurrentes, hacer una planificación diaria y además se puede compartir y delegar lo que sea necesario. Funciona en móviles y en el PC. Wunderlist es una app para manejar una lista de tareas, que agrega algunas capacidades de planificación.
CamScanner es una app que transforma cualquier dispositivo Android o iOS en un escáner. Basta una fotografía del documento para obtener una versión digitalizada que puede ser compartida y enviada a otras plataformas en cuestión de segundos.
El diccionario de la RAE tiene ahora acceso desde los móviles, lo que permite dirimir cualquier duda en clase o a la hora de redactar. Google Play: goo.gl/LXTLnu y Apple Store: goo.gl/MtBXi3. Traductores hay muchos, Babylon es de los más conocidos, pero nada más sencillo que acceder desde el buscador de Google a esta funcionalidad.