Por Sarai Coscojuela (Eco_aliados)
La comida es un factor fundamental para que humanos y animales puedan seguir existiendo. Es por esta razón y como una forma de ayudar al medio ambiente que personas en diferentes partes del mundo han ideado nuevas formas para sembrar verduras y hortalizas.
El primer caso se encuentra en los viejos túneles de Londres, donde se construyó la primera granja urbana subterránea del mundo. Su nombre es Underground y son cultivos orgánicos.
Utiliza sistemas hidropónicos e iluminación LED para producir diversas verduras y hierbas como apio, perejil, rábano y mostaza. Además estos cultivos se hacen sin pesticidas y tras 18 meses de observación e investigación dieron como resultado un diseño con el cual se pueden producir alimentos con la menor cantidad de gasto de energía.
Además los productores de este cultivo aseguran que con el sistema de riego “bucle” se requiere de un 70% menos de agua que con un sembradío tradicional. Igualmente como un aspecto positivo, Underground puede producir alimentos durante todo el año.
Los partidarios de este proyecto afirman que pueden ofrecer productos “de la granja a la mesa” en un lapso de cuatro horas y todo ello sin el impacto negativo sobre el ambiente. Underground también será capaz de suministrar alimentos a los restaurantes locales y proveerá al público directamente.
Otro proyecto que se está ideando en cuanto a cultivos más amigables es el de la Granja Vertical, con el cual se idea sembrar alimentos en un mínimo espacio y en un ecosistema completo y autosuficiente que cubre desde el cultivo de alimentos hasta el ahorro de los recursos naturales y la reutilización de los residuos orgánicos.
Esto se presenta como una opción con el cual se podría maximizar el rendimiento agrícola, porque con la iluminación artificial generada a partir de celdas solares y técnicas hidropónicas es posible cultivar grandes cantidades de alimentos en edificios altos de grandes ciudades.
Además se podría ahorrar agua, pues solamente se requiere el 5% que comúnmente se usa en los cultivos tradicionales, dejar a un lado el uso de pesticidas y una reducción en las emisiones de bióxido de carbono derivado del transporte porque los alimentos estarían ya produciéndose en las ciudades.
El creador de este concepto, Dickson Despommier aseguró que de no desarrollar nuevas alternativas para la producción de alimentos, millones de personas en el mundo podrían carecer de los mismos para el año 2060.
Es por esta razón que países como Japón están avanzando en este tema y ha iniciado el proyecto de una grande de interior, la cual será capaz de ser 100 veces más productiva que los campos al aire libre. Otro desarrollo fue anunciado en New Jersey, Estados Unidos, donde una fábrica de acero está siendo transformada en la granja vertical más grande del mundo.
La idea es que ese cultivo produzca hasta una tonelada de productos al año, libres de pesticidas.