Las icónicas pinturas de las grandes batallas, así como los retratos de los próceres de la independencia elaboradas por Martín Tovar y Tovar constituyen referente iconográfico inescapable de la historia patria y de la representación visual de la nación.
Por Inés Quintero * | IG @inesquinterom
Martín Tovar y Tovar nació en Caracas en 1827. Recibió sus primeras clases de dibujo con Carmelo Fernández durante su formación escolar. Interesado en profundizar sus estudios, en 1850 fue enviado por sus padres a España a la Academia San Fernando de Madrid. Dos años después viaja a París y se forma en el taller de Léon Cogniet. En 1855 regresa a Venezuela con una sólida formación como retratista, se dedica a realizar retratos por encargo y también dicta clases de dibujo.

Martín Tovar y Tovar, por Antonio Herrera Toro, Colección Galería de Arte Nacional
En 1862 regresa a Europa, y asiste en Londres a la exposición del Crystal Palace, donde participa con dos obras de su autoría. Dos años después está de nuevo en Venezuela, asociado con Antonio José Salas, también pintor, para elaborar retratos al óleo a partir de fotografías.
En 1873 ocurre un giro fundamental en su vida artística: el presidente Antonio Guzmán Blanco le contrata la elaboración de 30 retratos de las principales figuras de la Independencia. El encargo se inscribe en el proyecto político de Guzmán de darle soporte al proceso de consolidación de la Nación a través de sus héroes, batallas y hechos fundamentales. Fija residencia en París. Al concluir el trabajo, se le solicita la realización de una nueva obra: La firma del acta de la independencia, con la cual obtiene la medalla de oro de la Exposición del Centenario.
Un nueva y exigente solicitud de Guzmán lo mantendrá ocupado los próximos años: la elaboración de seis lienzos murales de las batallas de la Independencia para ser colocados en el Palacio Legislativo. Su más grande realización pictórica y referente icónico de la gesta heroica.
Durante sus últimos años se dedicó a hacer algunos paisajes de Caracas y La Guaira. Falleció en Caracas en 1902. Sus icónicas pinturas de las grandes batallas, así como los retratos de los próceres de la independencia constituyen referente iconográfico inescapable de la historia patria y de la representación visual de la nación.