Este nuevo robot mide apenas 15 centímetros de largo y tiene una masa de solo 38 gramos. Este avance emplea materiales piezoeléctricos, que generan electricidad al ser sometidos a estrés mecánico, según explicó la revista Journal of Bionic Engineering.
Por Saraí Coscojuela
Un grupo de investigadores de la Universidad de Northeastern desarrollaron un robot en forma de H que imita la carrera de un guepardo, con solo 38 gramos de masa y tecnología piezoeléctrica, este innovador diseño promete aplicaciones en exploración y rescate.
Este nuevo robot mide apenas 15 centímetros de largo y tiene una masa de solo 38 gramos. Este avance emplea materiales piezoeléctricos, que generan electricidad al ser sometidos a estrés mecánico, según explicó la revista Journal of Bionic Engineering.
El movimiento de este robot se basa en la vibración controlada de las vigas piezoeléctricas, lo que permite una locomoción periódica de sus patas. Esta estrategia mejora la capacidad del robot para moverse con agilidad y facilita su fabricación en comparación con otros modelos más complejos.
El H-BPR puede desplazarse rápidamente y también cuenta con un sistema de control que le permite ajustar su velocidad y dirección modificando el voltaje aplicado a sus componentes piezoeléctricos.
De acuerdo con los investigadores, este robot puede realizar tres tipos de movimientos: avance lineal, giros controlados y cambios de dirección con radios variables.
Las pruebas de laboratorio confirmaron que el robot es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 66,79 mm/s cuando se le aplica un voltaje de 320 V. Además, los experimentos demostraron que su diseño con patas de diferentes alturas mejora su capacidad para escalar superficies inclinadas.
Este hallazgo es clave para futuras aplicaciones en terrenos irregulares o en entornos difíciles.
Aunque es un prototipo pequeño y ligero, su diseño versátil abre las puertas a futuras mejoras. Los investigadores sugieren que podría integrar sensores en miniatura o cámaras, lo que permitiría su uso en diversas tareas, como la exploración en entornos peligrosos o la inspección de maquinaria en espacios reducidos.
En el futuro, el equipo de desarrollo planea optimizar el robot para que pueda operar en temperaturas extremas y entornos hostiles, como zonas industriales o áreas afectadas por desastres naturales.