Por: Lorena Labarca Clemont | @lorelabarca
“Cada vez que subes algo a internet, tienes dos opciones:
puedes hacer que añada felicidad al mundo
o puedes hacer que le reste felicidad”Zoe Sugg
Bloguera
En la segunda entrega sobre algunas recomendaciones que ofrece la Guía de sensibilización sobre la convivencia digital -elaborada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la Unicef- para orientar a los menores de edad sobre el uso responsable de las redes sociales, tocaremos el tema del ciberbullying, que es el hostigamiento virtual por parte de pares, con conductas hostiles reiteradas, para provocar daño.
En este caso, el ciberbullying es un acto discriminatorio que se da entre niños y adolescentes al difundirse información difamatoria (texto, videos o fotos) a través de dispositivos digitales, como mensajes de correo, Whatsapp, redes sociales o mensajería de texto. Por la naturaleza de Internet, el hostigamiento tiene mayor alcance y es sistemático porque puede hacerse a cualquier hora o desde cualquier lugar.
Qué hacer. En la Guía de sensibilización sobre la convivencia digital se hacen las siguientes recomendaciones a los docentes, padres o tutores:
- Dialogar de forma abierta con los niños y adolescentes y permitirles expresar lo que les ocurre, de esta forma se pueden identificar en forma temprana los casos de ciberacoso. Es importante recordarles no hacer o decir en Internet lo que no harían o dirían en persona.
- Promover el diálogo sobre el tema con amigos o personas cercanas. Mantener la situación en secreto potencia tanto sus consecuencias como su aislamiento.
- Descartar la difusión de mensajes ofensivos y discriminatorios por parte de terceros.
- Participar en las redes sociales y promover las buenas prácticas en Internet, con perfiles privados y eligiendo como amigos solo a personas que realmente conozcan.
- No responder con el mismo odio o violencia.
- Utilizar las herramientas propias de Internet para denunciar y bloquear a quienes agreden.
- Educar en el respeto hacia el otro en todos los ámbitos.
Acoso. Difusión de imágenes denigrantes, seguimiento a través de software espía, envío de virus informáticos, elección en los juegos online de un jugador con menos experiencia para ganarle constantemente y humillarlo, entre otros.
Exclusión. Negar a la víctima el acceso a foros, chats o plataformas sociales de todo el grupo, entre otros.
Manipulación. Uso de información encontrada en las plataformas para difundirla de forma no adecuada entre los miembros, acceso con la clave de otra persona o un servicio y llevar a cabo acciones que puedan perjudicarlo en su nombre, entre otros.
“El ciberbullying tiene algunas semejanzas con el bullying tradicional (discriminación), pero también tiene características propias que es fundamental conocer para poder trabajar en la búsqueda de una convivencia social-digital pacífica y libre de discriminación. Fundamentalmente deben tener en cuenta que se trata del espacio público. Los chicos y las chicas en muchos casos no tienen noción sobre el alcance que puede lograr una publicación que se realiza en internet o redes sociales. Estos ámbitos digitales producen una expansión de contenidos provocando que desconocidos u otros accedan a la publicación realizada.
“Como ya se dijo, en internet no existe el derecho al olvido. Una vez que la información está online es muy difícil de borrar, ya que por más que se elimine lo publicado si otro usuario lo guardó, la información seguirá reproduciéndose”.
Fuente: Guía de sensibilización sobre la convivencia digital