La chef venezolana María Fernanda Di Giacobbe ha sido elegida hoy como la ganadora del Basque Culinary World Prize, un premio para chefs con iniciativas transformadoras promovido por Basque Culinary Center y el Gobierno Vasco, en el marco de la estrategia Euskadi-Basque Country.
De forma excepcional, su trabajo refleja la evolución alcanzada por la gastronomía después de que una generación de chefs comprendiera que podía multiplicar la dimensión de su profesión y, muy especialmente, que podía contribuir con la sociedad más allá de la cocina.
Promotora insigne del chocolate venezolano, Di Giacobbe fue elegida por proyectos como Kakao y Cacao de Origen, con los que ha conseguido articular una red de educación, entrenamiento, emprendimiento, investigación y desarrollo en comunidades productoras en torno al cacao criollo como fuente de identidad, cultura y riqueza económica. En medio de la compleja situación política en Venezuela, se empeña, sobre todo, en brindarle oportunidades a mujeres en situación de vulnerabilidad económica, a las que capacita y convierte en microempresarias del chocolate, recoge la web del Basque Culinary Center.
En consecuencia, la chef recibirá 100 mil euros, que deberá donar a algún proyecto de su elección, que exprese el poder transformador de la cocina.
La decisión fue dada a conocer hoy en el Museo Balenciaga, en Guetaria, después de que este domingo se reunieran los miembros de un jurado conformado por algunos de los chefs más importantes del mundo y especialistas vinculados con la alimentación. Presidido por Joan Roca, del Celler de Can Roca (España), incluyó a personalidades como Ferran Adrià (España), Dominique Crenn (Estados Unidos), Heston Blumenthal (Reino Unido), Massimo Bottura (Italia),, Yoshihiro Narisawa (Japón) y Enrique Olvera (México), además de expertos internacionales como el escritor e investigador estadounidense Harold McGee, y al especialista en Historia de la Alimentación, Massimo Montanari,. La escritora mexicana Laura Esquivel, autora de Como agua para chocolate; y Cristina Franchini, experta en Ley Internacional y Acción Humanitaria, parte del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
“La ganadora refleja el paso que puede dar la cocina de ciencia a la conciencia. En torno a un símbolo gastronómico como el cacao, articula esfuerzos que inciden positivamente en toda la cadena que involucra el chocolate. Es además un ejemplo inspirador, que muestra el poder que puede ser la gastronomía, independiente de cuan complejo sea el contexto. Los chefs sí pueden hacer una diferencia”, ha declarado Joan Roca, como presidente del jurado.
Bittor Oroz, Viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco, ha señalado: “Los atributos que se le relacionan a la gastronomía de Euskadi son un reflejo de lo que queremos ser y proyectar en el mundo como Euskadi Basque Country. Un país donde la seña de identidad es la innovación, el emprendimiento, la tradición y el saber hacer, y como no, unos productos de calidad.”,
Por su parte, Joxe Mari Aizega, director del Basque Culinary Center, ha agregado: “Con esto quisimos brindar testimonios inspiradores sobre cómo la gastronomía puede contribuir con la sociedad; el ganador es un ejemplo tangible de ello, de la responsabilidad o el sentido que puede implicar ser cocinero o cocinera hoy en día. Entre las tantas distinciones que existen en el mundo, el Basque Culinary World Prize premia acciones concretas y transformadoras, independiente de la escala o la notoriedad del chef. Por eso ha sido tan emocionante”.
Fuente:
http://www.elmundo.es/