Carreteras de plástico y eléctricas
Por: @eco_aliados
Cada día podemos ver como pequeñas innovaciones se van apoderando del medio ambiente para preservar el planeta y, por supuesto, mejorar nuestra calidad de vida sin tener que hacer grandes modificaciones de las estructuras que ya conocemos.
Es por eso que las carreteras podrían seguir existiendo pero con otro tipo de productos como el plástico. Aunque parece una locura, en Ghana una compañía local espera cambiar el reciclaje de este material, que hasta ahora llega a un 2%.
La idea es procesar industrialmente el plástico y poder convertirlas en bosques de pavimento que pueden utilizarse para la construcción de carreteras. Nelplast Ghana Limited tritura las bolsas y las mezcla con arena para crear “una nueva forma de asfalto”.
Por supuesto que este pavimento necesita menos recursos naturales para su fabricación, es muy duradero y resistente. Además el ingeniero Nelson Boateng que está detrás del proyecto, creó la máquina de reciclaje usando chatarra y comenzó la campaña para reciclar al menos 4,400 libras de basura plástica.
Además el Ministerio de Ambiente del país africano quiere ayudar a Nelplast a expandirse e incluso ya ha instalado adoquines en un distrito, porque esto también incide en la creación de puestos de trabajo que hasta el momento son 230 empleados de forma directa e indirecta.
La empresa no solo quiere fabricar un asfalto más amigable con el ambiente. Actualmente también vende tejas de plástico reciclado para tejados y ofrece consultoría en el lanzamiento de proyectos de reciclaje.
El objetivo es poder reciclar el 70% de los residuos plásticos que se generan en el país diariamente y crear otros productos que puedan ser útiles en el día a día de las personas.
Otra innovación se está dando en Suecia, donde ya se ha construido un primer tramo de una carretera electrificada en las afueras de Estocolmo, con el objetivo de recargar los carros eléctricos.
Hasta ahora son 2 kilómetros de trayecto en la zona del aeropuerto de Arlanda, cumpliendo con el objetivo del Gobierno de empezar a crear un sistema de transporte con menores emisiones de dióxido de carbono.
Este sistema consiste en un brazo móvil que se puede conectar a una vía, la que lleva incrustada una guía debajo del asfalto y así conseguir la recarga del carro que circula por la calzada al mismo tiempo que va en movimiento.
La alimentación de electricidad solo se enciende cuando es necesaria, ya que si el vehículo se sale del tramo electrificado la alimentación se desconecta de forma automática.
