Por: Elías Pino Iturrieta | @eliaspino
Poco se conoce la historia de don Julián de Arriaga, quien fue Gobernador de Venezuela cuando sucede la rebelión de Juan Francisco de León contra la Compañía Guipuzcoana. Después de controlar la situación desde sus cuarteles de Caracas fue llamado por el rey, quien lo nombró Presidente del Consejo de Indias.
El monarca sucesor, Fernando VI, lo hizo Ministro de Guerra y Marina y de Indias. No se apagó después su estrella, sino todo lo contrario. El ilustrado Carlos III quiso que formara parte de su consejo asesor junto con el marqués de Esquilache y el marqués de Grimaldi. La trilogía se convirtió en Junta de Ministros para la defensa del imperio. El ascenso de don Julián de Arriaga hacia la cúspide está poco estudiado, pese a su relevancia.