El proyecto fue presentado a ONU-Habitar (una agencia de la Organización de las Naciones Unidas), por Bjarke Ingels Group (BIG), un estudio de arquitectura danés, que presentó diseños para un área urbana moderna que flote sobre el océano.
Por Yuly Castro
¿Imaginas ciudades construidas sobre plataformas flotantes en el océano, alimentadas por energía solar y eólica, cultivando sus propios alimentos en invernaderos verticales y gestionando sus residuos de manera circular? Parece una imagen del futuro, pero ya es una realidad: se llama “Oceanix City”, una ciudad flotante, autosuficiente y alineada con los ODS.
El proyecto fue presentado a ONU-Habitar (una agencia de la Organización de las Naciones Unidas), por Bjarke Ingels Group (BIG), un estudio de arquitectura danés, que presentó diseños para un área urbana moderna que flote sobre el océano.
La urbe -proyectada para 10.000 habitantes-, estaría construida sobre islas hexagonales ancladas en el fondo del océano. Oceanix City está diseñada para resistir condiciones climáticas desfavorables, generar su propia comida y energía, así como gestionar el tratamiento del agua y la eliminación de residuos.
El mar puede ser nuestro futuro hogar
El aumento del nivel del mar y los eventos climáticos extremos hacen que las ciudades costeras sean cada vez más vulnerables. Las ciudades flotantes ofrecen una solución potencial a este problema.
Bjarke Ingels (socio fundador de BIG) explicó, durante la presentación del proyecto, que “nueve de las diez ciudades más grandes del mundo estarán expuestas a los niveles crecientes del mar para el año 2050”.
Estas ciudades podrían servir como refugios ante el aumento del nivel del mar y como modelos de sostenibilidad para el futuro. Al ser autosuficientes, pueden generar su propia energía, cultivar sus propios alimentos y gestionar sus residuos de manera eficiente, reduciendo su impacto ambiental.
Pero Oceanix City no es la única. Varios países y empresas están explorando la construcción de ciudades flotantes, desde pequeñas comunidades hasta grandes metrópolis. Como Artisanópolis, una ciudad flotante autosuficiente que se pretende construir en la Polinesia Francesa; Oceanix Busan, tutelada por el mismo equipo de Oceanix City y bajo la bandera de Corea del Sur, o Dogen City, un proyecto más ambicioso aun, diseñado para 40 mil personas, con el cual Japón apuesta a la vida en alta mar y que estaría lista en 2030.
Pero…
Los costos de estos proyectos implican una inversión significativa, tanto su construcción como su mantenimiento. Además, se requiere un alto nivel de ingeniería para garantizar la estabilidad y seguridad de estas estructuras en el mar.
Por otra parte, las ciudades flotantes plantean nuevos desafíos legales y regulatorios en términos de jurisdicción, propiedad y seguridad marítima.
Y aunque están diseñadas para ser sostenibles, hay que evaluar su impacto en los ecosistemas marinos.
Fuentes:
https://www.genpower.es/proyectos-increibles-artisanopolis-una-ciudad-flotante-autosuficiente/
https://www.muyinteresante.com/actualidad/60723.html
