Por Froilán Fernández (@froilan)
El nuevo rey entre los supercomputadores está en China y puede realizar miles de billones de cálculos por segundo.
Desde 1993, una lista singular viene elaborándose 2 veces al año para rankear a los supercomputadores más poderosos del mundo y designar los Top 500. Inicialmente se requería que los supercomputadores estuvieran en la escala de los teraflops –un billón (10 elevado a la 12) de operaciones de coma flotante por segundo– para figurar en esa lista, pero en la cuadragésimo séptima edición de los Top 500, publicada esta semana, ya el rendimiento está cerca de los centenares de miles de teraflops, o centenares de petaflops (10 elevado a la 15), una indicación de que la ley de Moore está vivita y coleando.
Pero la noticia más relevante de los nuevos Top 500 es que China, que ya se había metido en los Top 10 en 2013, y que venía ganando el primer puesto en las últimas 6 listas, con un supercomputador hecho en China, el Tianhe-2, basado en procesadores Intel Xeon, reclama de nuevo el primer lugar pero con otro supercomputador que desplazó el Tianhe-2 al segundo lugar.
El nuevo rey de los petaflops es el Sunway TaihuLight, que es tres veces más rápido y tres veces más eficiente que el Thiane-2 y está basado en procesadores hechos en China, ya que Intel tiene serias restricciones para entregar esos procesadores especiales para la supercomputación.
Como se aprecia en la lista de los Top 5, TaihuLight cuenta con más de 10 millones de núcleos, trabaja cómodo a 93 petaflops y puede alcanzar picos de 125 petaflops. Este nuevo líder del cómputo intensivo triplica a su paisano del segundo lugar en rendimiento computacional y es 10 veces más potente que el equipo japonés del quinto peldaño.
Para mostrar lo complicado del diseño de estos monstruos tragega-números, llama la atención cómo Cray logra arrebatarle el tercer lugar a IBM, por un margen estrecho pero con tres veces menos núcleos. También es notable que el campeón mundial consuma menos electricidad, casi dos kilovatios menos que el que llegó de segundo.
En esta liga solían dominar las comañías estadounidenses: IBM, Cray, Amhdal ó también las japonesas como Fujitsu. Cuando examinamos los Top 10 de esta última lista la realidad es muy diferente: los dos primeros lugares van a China, Cray en el tercer lugar pero con 5 equipos en los Top 10, IBM con 2 equipos (en 4t0 y 6to lugar respectivamente) y Fujitsu logra la quinta posición completando los Top 10.
También por primera vez EE UU pierde el privilegio de tener más equipos entre los 500 seleccionados, pues China ocupa ahora la primera posición con 168 (33,6%) equipos, mientras que EE UU baja a 165 (33%). Cuando se habla de la potencia de cómputo por país, China supera a EE UU por un margen mayor, 37,3% a 30,5%, respectivamente, del poder de cómputo total. Pero cuando se incluye a Japón para comparar los continentes, Asia, con el 43,8% de los equipos, gana un dominio mayor sobre las Américas (34%) y sobre Europa (21%).