La Inteligencia Artificial está llamada a ser una de las grandes aliadas a la hora de detectar tumores combinando las bases de datos con la computación, lo cual permite reconocer situaciones específicas y generar respuestas a cada una de ellas en un menor periodo de tiempo.
Por Saraí Coscojuela
El cáncer es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud estima diez millones de muertes atribuidas al cáncer a nivel global.
La Inteligencia Artificial está llamada a ser una de las grandes aliadas a la hora de detectar tumores, combinando las bases de datos con la computación, lo cual permite reconocer situaciones específicas y generar respuestas a cada una de ellas en un menor periodo de tiempo.
Con la ayuda de esta herramienta se puede reducir, de forma segura, casi la mitad de la carga laboral de los radiólogos y disminuir la mortalidad de los pacientes.
Una de las vías más prometedoras para mejorar la precisión de las imágenes de diagnóstico y ayudar a los radiólogos proporcionándoles tiempo para centrarse en la atención al paciente, son los algoritmos basados en inteligencia artificial.
También se ha puesto a prueba la utilidad de la inteligencia artificial para identificar bio marcadores que permiten conocer la eficacia y la toxicidad de los tratamientos, con el fin de poder diseñar la mejor estrategia terapéutica.
Esto se ha llevado a cabo con éxito, entre otros tumores, en los melanomas que precisan de un tratamiento avanzado.
Investigadores del Reino Unido encontraron que con un algoritmo también es posible distinguir entre tejidos cancerosos y no cancerosos, así como identificar patrones genómicos aberrantes específicos en más de una veintena de cánceres.
De acuerdo con un estudio presentado en el Congreso Clínico 2023, del Colegio Americano de Cirujanos, con la inteligencia artificial es posible estimar las posibilidades de supervivencia a largo plazo de un paciente con diagnóstico reciente de cáncer.