Las Olimpiadas Nacionales fueron el acontecimiento deportivo venezolano más importante de la década de 1930.
Por Javier González
Este evento multidisciplinario contó con la organización de la Asociación de Cronistas Deportivos (ACD), que se había fundado el 19 de abril de 1934 en una asamblea a la que asistieron Leoncio Martínez (Leo), Otto Antillano, Juan Antillano Valarino (AVJota), Carlos Márquez Mármol, Manuel Martínez, Jesús Berra y Alfonso Toledo, y cuyo primer presidente fue Ismael Pereira.
La organización de estos juegos tenía como objetivo primordial seleccionar a un grupo de atletas dignos de representar al país en los Juegos Olímpicos de Berlín, Alemania, programados para celebrarse en 1936.
Gracias al respaldo del sector privado, la ACD promovió estos juegos en los que intervinieron delegaciones del Distrito Federal y 14 estados, incluido Yaracuy, que se hizo representar por el joven Nicolás Ojeda, llamado por los cronistas “la esperanza olímpica” por su voluntad de competir. (En 1936 ganó el maratón más largo de la historia en Venezuela: Caracas-La Victoria, 60 km).
Los competidores animaron pruebas en disciplinas como atletismo, boxeo, ciclismo, básquetbol, fútbol, natación, tenis, ping-pong y golf.
En algunos estados como Zulia, se efectuaron previamente Olimpiadas Regionales organizadas por la Asociación de Cronistas Deportivos de esa entidad, que dirigían Ángel Alberto Jiménez, Narciso Villanova e Ignacio García Arapé. Entre los atletas más destacados merecen mención: Teodoro Capriles (saltos ornamentales), Marcos Hernández Solís, de Nueva Esparta, ganador de los 100 y 200 m y del relevo 4 x 100; José Antonio Parra, de Sucre, en 10.000m; Encarnación “Pachencho” Romero, Zulia, en jabalina; Ingrid Volbrich, con 4 triunfos en natación: 50, 100 y 200 yardas, y 50 pecho. Aragua ganó el campeonato de basquetbol.
La puntuación general favoreció al Distrito Federal. Estas Olimpíadas y su exitoso desarrollo, fueron producto del trabajo de los periodistas deportivos, que en la historia del deporte venezolano aparece siempre en las primeras décadas impulsándolos, en muchos casos, en funciones directivas.
Estas competencias contribuyeron, a la difusión del deporte, y a la organización de otros, como el ciclismo, que en 1935 celebra la primera Vuelta al Lago de Valencia, ganada por Teodoro Capriles, y que el 21 de mayo de 1936 organiza la Federación Venezolana de Ciclismo, al frente de la cual estuvieron Franklin E. Whaite, Juan Rivas y César Pino. Este deporte estaba siendo impulsado por este trío y Gastón Saugné, Simón B. Rodríguez (Mr. Fly), Justino Pelayo, Luis Esteban Rey, Jaime Todd y Eduardo Martínez Plaza. Sus primeras competencias de largas distancias fueron las vueltas al Lago de Valencia, que invariablemente ganaba Teo Capriles”.
La realización de estas Olimpiadas Nacionales dejó las puertas abiertas para la creación del primer ente deportivo de carácter nacional. Hablamos de la Asociación Olímpica de Venezuela, embrión del COV.