ReKyte es un emprendimiento que demuestra que la moda sostenible puede ser más que una tendencia: puede ser un motor para el cambio positivo
Por Orlando Luna
En una inspiradora entrevista con Daniella Dearden descubrimos la historia detrás de ReKyte, la marca de su emprendimiento, que no solo crea productos de moda, sino que también aboga por la sostenibilidad y la conciencia ambiental.
“Cuando Venezuela cambió y me quedé sin mi trabajo regular como productora de documentales para Nat Geo, Discovery, etc”, dice Dearden. Y agre: “Comencé a diseñar y coser bolsos con tela de kitesurf que ya no volaban, pero que tenían mucha tela que se podía reutilizar; de allí viene el nombre ReKyte. Como soy bióloga, mención ecología, tenía la base para que ese emprendimiento, además, tratara de hacer algo por el ambiente”.
Desde su formación, ReKyte ha usado telas recicladas, provenientes de redes de pesca rescatadas del mar y botellas plásticas recicladas, para la confección de sus trajes de baño y toallas. Este enfoque no solo busca crear conciencia sobre la importancia de conservar el medio ambiente, sino que también tiene otro impacto positivo al salvar animales atrapados en las redes de pesca abandonadas.
“Siguiendo con la idea de crear conciencia”, continúa Daniella Dearden, “encontré una tela hecha de botellas plásticas recicladas que utilicé para crear unas hermosas toallas que incorporan ilustraciones de peces, de la importante diseñadora venezolana Mercedes Madriz. Hasta el momento tenemos 8 modelos distintos y estamos explorando otras ideas”.
ReKyte es un emprendimiento pequeño que marcha lento pero seguro. Crece en la medida en que los clientes demanden sus productos. Allí trabajan alrededor de 5 personas, que hacen trabajo logístico y de procura de materiales, ventas, diseño de moda, diseño gráfico y de costura.
A pesar de los desafíos en Venezuela, ReKyte ha logrado expandirse a través de tiendas locales y asociaciones internacionales. Su enfoque en la belleza, calidad y durabilidad de sus productos, junto con un compromiso social implícito en su forma de operar, ha ganado el aprecio de los clientes y ha sentado las bases para un crecimiento sostenible.
A través del diálogo constante con sus clientes y el esfuerzo por hacer una diferencia real en su entorno, ReKyte demuestra que la moda sostenible puede ser más que una tendencia: puede ser un motor para el cambio positivo.
Fotografía: cortesía ReKyte