Juan Bautista Arismendi fue nombrado comandante general de las fuerzas patriotas de la isla de Margarita en 1815.
Por Inés Quintero | @inesquinterom
Nació en La Asunción en 1770, siguió la carrera de las armas, al igual que su padre. En 1800 era capitán de milicias al servicio de la monarquía. Desde 1810 estuvo directamente involucrado en la lucha por la independencia y en la defensa y control de la isla de Margarita.
Participó en la campaña que procuró someter a la provincia de Guayana en 1812; al caer la Primera República fue sometido a prisión. Liberado al año siguiente, reconoció la autoridad de Simón Bolívar, actuó militarmente en el sometimiento de Barlovento y se encargó interinamente de la gobernación militar de Caracas.
De vuelta a Margarita en 1814, contrajo matrimonio con Luisa Cáceres. Nombrado comandante general de las fuerzas patriotas de la isla en 1815, aceptó la amnistía ofrecida por Pablo Morillo, Jefe de la Expedición Pacificadora que llegó a Margarita para someter la insurgencia. Morillo confiado, siguió a Caracas y de allí a la Nueva Granada, pero Arismendi recuperó el control de la isla y apoyó al ejército libertador en las campañas de oriente y de Guayana, aun cuando su esposa fue sometida a prisión para forzar su rendición.
En 1819 fue nombrado comandante del ejército de oriente; sustituido por Bermúdez, regresa a Margarita y, en 1821, se une a las fuerzas que derrotan al ejército realista en Carabobo. De nuevo en la isla, tomó partido por el movimiento separatista contra la unidad colombiana. A partir de 1830 fue miembro del congreso y, en 1835, rechazó la Revolución de las Reformas. Elegido senador por Margarita en 1839, falleció en Caracas, en 1841. De su unión con Luisa Cáceres nacieron once hijos. Sus restos fueron trasladados al Panteón Nacional en 1877.