Por: Lorena Labarca Clemont | @lorelabarca
El mundo hoy necesita otras aulas de clase o, mejor dicho, reformular el concepto de aula de clase tomando en cuenta las nuevas tecnologías. Para tal fin, expertos en materia educativa trabajan permanentemente para lograr un nexo con lo mejor de la escuela formal y las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), que no solo ofrecen un sinfín de beneficios al proceso de enseñanza a los nativos digitales, que tienen otras necesidades de aprendizaje, sino que facilitan una educación inclusiva, equitativa y de calidad, que se constituye en el cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS).
Encaminados. Son muchos los países que llevan adelante políticas públicas para optimizar el uso de las TIC en el aula.
En América Latina tenemos como ejemplo a Costa Rica. La alianza del Ministerio de Educación de ese país con la Fundación Omar Dengo permite el desarrollo de las capacidades de las personas por medio de propuestas educativas innovadoras, apoyadas en el aprovechamiento de nuevas tecnologías.
Desde 1987, la fundación ejecuta proyectos en las áreas del desarrollo humano, la innovación educativa y las nuevas tecnologías, que han optimizado el uso de las tecnologías en la educación.
Otro caso es Uruguay que con el Plan Ceibal ha logrado con éxito esta simbiosis entre educación y tecnología, al asignarles un computador portátil a cada niño en edad escolar y a los maestros de escuelas públicas, además de la capacitación correspondiente.
Ruta y retos. Las acciones de estos países están en concordancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y con la Declaración de Qingdao (2015).
Esta declaración surgió en la “Conferencia Internacional sobre las Tecnologías de la Información y la Comunicación y la Educación”, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Allí, ministros de educación, altos funcionarios de gobierno, representantes de organizaciones de la sociedad civil, asociaciones de docentes, organismos de la ONU y asociados en favor del desarrollo, y miembros del mundo académico y del sector privado, reafirmaron el nuevo enfoque de la educación para 2030.
Para estos planes que se ejecutarán hasta dentro de 12 años, las TIC son un factor estratégico, debido a que permitirán impulsar el aprendizaje móvil para reforzar los sistemas educativos; difundir conocimientos; facilitar el acceso a la información; lograr un aprendizaje efectivo y de calidad, y prestar servicios de manera más eficiente.
Estos acuerdos nos comprometen a usar aún más las Tecnologías de la Información y la Comunicación en el sistema educativo. No solo es un reto cambiar las aulas, sino también el porvenir de muchos habitantes del planeta.
Objetivo 4
El cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible establece garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.
La educación es la base para mejorar nuestra vida y el desarrollo sostenible. Además de mejorar la calidad de vida de las personas, el acceso a la educación inclusiva y equitativa puede ayudar abastecer a la población local con las herramientas necesarias para desarrollar soluciones innovadoras a los problemas más grandes del mundo.
“Nos comprometemos a garantizar que todas las niñas y niños tengan acceso a dispositivos digitales conectados y a un entorno de aprendizaje digital adaptado y que responda a sus necesidades de aquí a 2030, sin importar su discapacidad, condición social o económica, o ubicación geográfica”.
Declaración de Qingdao (2015)