Luego de presentarse en Londres, Bruselas, Frankfurt, Barcelona, Valencia y Madrid (en España), la agrupación sinfónica líder del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela ofreció el sábado en París, el concierto número 10 del tour, integrado por la Sinfonía N 5 de Beethoven, de emociones aseguradas en cualquier aforo.
Luego de presentarse en Londres, Bruselas, Frankfurt, Barcelona, Valencia y Madrid (en España), la agrupación sinfónica líder del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela ofreció el sábado, a las 8:30 pm (hora de París), el concierto número 10 del tour, integrado por la Sinfonía N 5 de Beethoven, de emociones aseguradas en cualquier aforo, y varios extractos sinfónicos de las óperas de Wagner El oro del Rin (“Entrada de los dioses en el Valhalla”), El ocaso de los dioses (“Renania del viaje de Siegfried” y “Muerte y funeral de Siegfried”), Sigfrido (“El murmullo del bosque” y “La cabalgata de las valquirias).
La pieza de la primera parte del concierto del sábado, que atestó de gente la Philharmonie –con muchos venezolanos presentes– fue interpretada por 70 ejecutantes a los que luego se sumaron 54 más para armar una orquesta de 124 integrantes que recordaron lo narrativas, dramáticas y visuales que son las obras Wagner, en especial El anillo del Nibelungo, una épica sonora que fue recompensada por los presentes en el concierto de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar con efusivos aplausos.
Hoy, a las 4:30 pm, la Simón Bolívar hizo lo propio en la misma sala con la pieza del compositor nacido en Asturias y criado en La Habana Julián Orbón, ganador del Primer Festival de Música Latinoamericana celebrado en Caracas en 1954, Tres versiones sinfónicas, y la conmovedora Sinfonía N 5 de Gustav Mahler. El ritual de la despedida emocionada se repitió. Incluido el bis.