Por: Lorena Labarca Clemont | @lorelabarca
¿Ha ido a algún acto público o privado que no haya sido amenizado por el Alma Llanera o alguna reunión en la que solo la entonación de esta melodía nos indica que debemos volver a casa o se ensalza el gentilicio en cualquier latitud apenas escuchamos el “yo nací en esta ribera…”? Desde 1914 esta canción nos acompaña y se convirtió con el tiempo en el segundo himno nacional después del Gloria al Bravo Pueblo.
Zarzuela, retretas y orquestas La letra del Alma Llanera es obra de Rafael Bolívar Coronado y la música del maestro Pedro Elías Gutiérrez. La canción nació de una zarzuela (obra musical teatral con diálogos), que fue estrenada el 19 de septiembre de 1914 en el Teatro Caracas, también conocido “Coliseo de Veroes”, bajo el nombre “Alma Llanera: zarzuela en un acto”.
Tal fue el éxito de la obra que Bolívar fue premiado por el presidente de la República de entonces, Juan Vicente Gómez, con una beca de estudios en España.
Volvió a ser interpretada el 28 de diciembre de ese mismo año en el Teatro Municipal de Caracas. El autor publicó en 1915 la primera edición de Alma Llanera, lo que aumentó la popularidad de la obra en Venezuela, Centroamérica y España, y desde ese momento comenzó a ser considerada como el segundo Himno Nacional de Venezuela.
Según Oldman Botello, cronista de la Ciudad de Maracay, el músico Pedro Elías Gutiérrez, de común acuerdo con el autor de la letra, decidió independizar la pieza musical montándola en la Banda Marcial de Caracas bajo su dirección, estrenándola en la Plaza Bolívar de la capital, el 31 de diciembre de 1914, en la retreta de despedida del año. Desde entonces pasó a formar parte del repertorio musical de la mencionada Banda Marcial, al igual que de las del interior del país.
Después de su estreno, un comentarista del diario El Universal escribió: “Alma Llanera es escena de la vida en las sabanas venezolanas a las riberas del Arauca y sobre su delicadeza de asunto y abundancia de chistes se hacen halagadores comentarios”.
Más de los creadores. Rafael Bolívar Coronado nació en Villa de Cura, estado Aragua, el 6 de junio de 1884 y falleció en España (Barcelona), el 31 de enero de 1924. Fue periodista y escritor. Sus primeros pasos en el periodismo los dio en 1912, con colaboraciones en El Cojo Ilustrado, El Nuevo Diario y El Universal, entre otros periódicos.
Como nota curiosa, si bien el Alma Llanera es hoy considerada el segundo himno de Venezuela, Bolívar Coronado afirmó años después, según Erika Perera, en su trabajo “Alma Llanera: un adefesio convertido en himno popular”: “De todos mis adefesios es la letra de Alma llanera del que más me arrepiento. En efecto, es esta mi página dolorosa; el hijo enclenque de mi espíritu, la cana al aire, la metida de pata. Amigos abandonados, por consolarme, dicen que su mediano estreno en el Teatro Caracas y su pavorosa ‘reprise’ en el Municipal, fueron culpa de los cómicos que la montaron, que eran muy malos”.
Su autor jamás percibió ganancias por esta obra. Posteriormente sus familiares cobrarían tales derechos.
Pedro Elías Gutiérrez nació en La Guaira, estado Vargas, el 14 de marzo de 1870 y murió en Macuto el 31 de mayo de 1954. Fue un compositor y músico venezolano.
A los 15 años de edad, y a pesar de la oposición de sus padres, comenzó a estudiar música bajo la dirección del maestro Trino Gil y más tarde en la Academia de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes de Caracas, hoy conocida como “Escuela de Música José Ángel Lamas”. A los 16 años de edad escribió su “Marcha triunfal a María” que desde entonces se interpretó en los templos venezolanos.
Inicia su actividad profesional como músico en la Banda Marcial del Distrito Federal, hoy conocida como “Banda Marcial Caracas”. Pedro Elías Gutiérrez fue un afamado director de banda y un virtuoso del contrabajo. Algunas de sus otras piezas musicales más famosas son: Sinfonía, primera obra que estrena en el Teatro Municipal de Caracas; El Alma llanera; Percance en Macuto, zarzuela; Un gallero como pocos, zarzuela; Laura, vals; Madre Selva, vals; Celajes o Geraneo, vals compuesto en honor a Eloy Alfaro, presidente de Ecuador.
¡Para la casa!
Apenas suenan las primeras notas del Alma Llanera se asume que el acto o fiesta terminó. ¿Pero cuál es el origen de esta tradición? Con esta canción cerraban las retretas de los domingos en la Plaza Bolívar (fueron estas bandas musicales las que popularizaron la canción como joropo). Con el tiempo, y ante la solicitud del público, las orquestas locales lo interpretaban para cerrar los bailes, lo cual se afianzó más a finales de los años 40, cuando la Billo’s Caracas Boys lo incluyó en su primer LP.